3. HISTORIA • En total enfermaron 37 personas. 25 casos
ocurrieron entre el personal del laboratorio, por
contacto directo con los monos. Siete de estos
murieron.
El virus toma su nombre de la ciudad alemana
de Marburgo, donde fue aislado en 1967 tras
una epidemia de fiebre hemorrágica que cundió
en el personal de laboratorio encargado de
cultivos celulares que había trabajado con
riñones de simios verdes ugandeses
(Cercopithecus aethiops) importados hacía
poco, que luego resultaron estar infectados.
4. LA EPIDEMIA EN ANGOLA
• En 2004, estalló en Angola una nueva epidemia de fiebre
hemorrágica de Marburgo.
• El brote se originó en la provincia de Uige y los informes
finales refirieron 374 casos con 329 decesos.
• En Italia, esta epidemia causó ruido por la muerte de la
pediatra Maria Bonino, trabajadora del hospital de Uige,
muerta a los 51 años de edad.
• La principal línea de actuación fue un programa de
prevención en las poblaciones locales.
• El personal de la OMS colaboró, además, activamente con
el equipo de Médicos Sin Fronteras, que aprestó, cerca de
Uige, un centro de aislamiento donde internar a los casos
sospechosos.
5. ESTRUCTURA DEL VIRUS
El virus de Marburgo presenta la estructura clásica de los filovirus.
El virión presenta una morfología irregular (pleomórfica).
La nucleocápside presenta, en su interior, una molécula de ARN de polaridad negativa, y la
envoltura viral tiene una simetría helicoidal.
El genoma del virus es de alrededor de 19 Kb y parece contener el código de 7 productos; el
genoma presenta una disposición lineal de los genes con una zona de superposición.
6. REPLICACIÓN VIRAL
• El ingreso del virus a la célula hospedante es
mediado por la glicoproteína de superficie, pero
no se conoce el receptor al que se pega. Hay
quien sostiene incluso que los receptores a los
que se pega la glicoproteína pueden ser de
distintos tipos.
• Asimismo, se desconoce si el virus penetra a
través de la fusión de la membrana o si a esto
se agrega también un proceso de endocitosis.
• El virus de Marburgo es capaz de infectar
casi todos los órganos (de los linfoides hasta el
encéfalo). La transcripción y replicación del
virus ocurre en el citoplasma de la célula
hospedadora. Se cree que el filamento de ARN
se transcribe, gracias a la polimerasa, en una
molécula de ARN, complementaria a la nativa,
7. ANATOMÍA
PATOLÓGICA
• Es común la presencia de necrosis focales de hígado,
nódulos linfáticos, testículos, ovarios, pulmones, riñones y
órganos linfoides.
• En el hígado se localizan cuerpos eosinófilos (similares a
los cuerpos de Councilman) y en el pulmón se notan indicios
de pulmonitis intersticial y de endoarteritis de las arterias
pequeñas.
• La necrosis focal de los órganos linfoides es bastante
característica, mientras que la necrosis tubular renal ocurre
sobre todo en las últimas fases de enfermedad.
• os antivirales en varios órganos, sobre todo en el hígado,
en los riñones, en el bazo y en las hipófisis.
8. PATOGÉNESIS
• Por el momento no están claros los fenómenos
fisiopatológicos. La controversia en torno a la presencia
de un estado de coagulación intravasal sugiere que
pueden estar activos también mediadores específicos.
Por el momento no han sido identificados y no dejan de
ser meras hipótesis: la participación de los macrófagos
mediante la producción de proteasas, H2O2 y citocinas
varias (tipo TNF-α). En efecto, el uso de un
sobrenadante, obtenido de cultivos in vitro de
monocitos/macrófagos incubados con filovirus, sobre
células endoteliales ha determinado un aumento de su
permeabilidad. El sobrenadante en cuestión ha
resultado rico en TNF-α.
10. Resumen
El buen control de los brotes se basa
en la aplicación de varias medidas
relacionadas con el tratamiento de los
casos, la prevención y control de la
infección, la vigilancia y el rastreo de
los contactos, la calidad de los
servicios de laboratorio, la seguridad
de las inhumaciones y la movilización
social. La participación de la
comunidad es fundamental para
controlar los brotes.
11. Resumen
Los profesionales sanitarios deben adoptar
siempre precauciones generales al atender a
los pacientes, cualquiera que sea su
diagnóstico presumible: higiene de las
manos, higiene respiratoria