modelo de flujo maximo unidad 4 en modelos de optimización de recursos
El directivo coach integral
1. EL DIRECTIVO COACH.
Timonel de la Calidad, Productividad y Competitividad en el Trabajo.
Patricio A Pimentel.
2. Hace algún tiempo un grupo de connotados autores escribió un libro titulado:
“EL NUEVO PARADIGMA DE LOS NEGOCIOS”.
En este libro se presenta una investigación realizada con cien capitanes de diversas
organizaciones, en la cual se les pide que determinen qué nivel de importancia
tiene la calidad de vida en el trabajo en las organizaciones modernas: el ochenta
por ciento señaló que la importancia es alta. En una pregunta posterior, se les pidió
que refirieran la manera como distribuían su tiempo personal: Solamente el veinte
por ciento de ellos dedica tiempo a actividades relativas al desarrollo profesional y
coaching de sus colaboradores o a la mejora planeada de la calidad de vida en el
trabajo en sus organizaciones.
Las conclusiones son muy sencillas:
Se espera que la calidad de vida en el trabajo mejore sin la acción precisa,
determinada y enfocada de los directivos en los procesos de desarrollo y coaching
de sus colaboradores.
La calidad de vida en el trabajo es algo que se considera muy importante, sin
embargo no se le asigna una cantidad de tiempo igualmente importante.
3. Este libro refleja lo que la experiencia nos ha enseñado y probado en infinidad de
ocasiones, y desde hace mucho tiempo. Es decir, que la ecuación para que los
directivos- coaches logren ambientes de trabajo más humanos y efectivos es la
siguiente:
* Una clara visión de los objetivos deseados y la creación de un modelo
sistémico para conseguirlos.
* La comunicación y retroinformación precisa y clara de lo deseado, a todos los
implicados, utilizando un lenguaje directo y sencillo para lograr crear alineación
en el sentido común y compartido.
* Trabajo en grupo con buena comunicación y motivación, cohesivo, entusiasta,
con participantes que tengan roles claros y definidos, y un sentido de propósito,
común y compartido.
* La valoración del personal, a través de medios que faciliten su participación e
implicación, y el flujo activo de opiniones, sugerencias e ideas.
* Un directivo coach que asigne tiempo y energía al proceso de mejora de la
calidad de vida y a la atención y coucheo personal a todos los implicados.
4. El líder directivo a lo largo de éste proceso deberá, en su actuación como coach,
operar prácticamente a todos los niveles lógicos del pensamiento:
- Explorando obstáculos y oportunidades en el medio ambiente.
- Explicitando hipótesis sobre las restricciones o inadecuaciones en los
comportamientos que entorpecen la creación del nuevo ambiente.
- Invitando e instando al desarrollo de competencias. De inteligencia social,
interacción efectiva, retroinformación, diálogo, trabajo en grupo y construcción
social compartida.
- Y también de enfoque a metas- objetivos-resultados definidos y proyectados
con claridad y precisión.
- Incidiendo sobre el desarrollo de nuevas creencias y valores, relativos a la
construcción de nuevos ambientes sociales.
- Y gestando visiones comunes y compartidas que contengan proyecciones
claras y definidas de futuros idealizados.
5. Lo anterior dará como resultado, un entorno de trabajo en el que las personas se
sienten: relevantes, valiosas y apreciadas; y por lo tanto se implicarán de manera
dispuesta y activa en la aventura de la co-creación de un ambiente de trabajo digno,
respetuoso y productivo.
En ésta situación y momento, los gerentes no se ocuparán por hacer que sus
colaboradores produzcan lo necesario, con calidad, en tiempo y costo; porque esto se
dará de manera consistente y natural. Ahora podrán asignar su valioso tiempo a la
mejora e innovación; funciones en las que siempre han tenido la posibilidad, y ahora
tienen la oportunidad, de aportar su más alta contribución.
Todo directivo que asuma su responsabilidad de convertirse en el arquitecto,
constructor y coach de una nueva, mejor y más participativa cultura organizacional,
deberá tener en cuenta que éste no es un trabajo finito, ni fácil, ni rápido; sino una
aventura cotidiana e interminable, que habrá de asumir con alta disposición y energía,
de manera personal.
Ser líder-coach de una organización en la cual se nos ha asignado tan alta
responsabilidad, es algo que simplemente no se puede delegar.
6. Los nuevos directivos-coaches que nuestra sociedad demanda, no son los
observadores de los cambios sociales, organizacionales e individuales que se
presentan en sus empresas; sino los principales gestores, impulsores y
administradores del mismo, vía el coaching activo de sus colaboradores.
Son:
- Quienes llaman a las nuevas actitudes, comportamientos, competencias y
procedimientos, y su puesta en marcha.
- Los nuevos educadores del talento.
- Los acompañantes de sus colaboradores.
- Los sembradores y cultivadores de valores.
- Los catalizadores de la participación de su personal.
- Los malabaristas que mantienen en perfecto equilibrio la atención y el respeto al
ser humano, y la búsqueda de las metas y objetivos del negocio.
7. - Los creadores de resultados contributivos y valiosos para la organización y la
sociedad en la que está opera.
- Los productores de satisfacción laboral.
- Un ejemplo para su comunidad.
El directivo-coach debe encontrar un vehículo para iniciar e impulsar el viaje de
dignificación de su organización y honrar a las personas, que son sus elementos
integrantes nodales.
En síntesis, el directivo-coach debe ser el medio, práctico y funcional que sirva de
mapa y timón, para la travesía en la orientación de la organización hacia el éxito, a
través del único elemento capaz de lograrlo, el ser humano.