Este documento trata sobre el manejo del síndrome de intestino irritable en atención primaria. Define el síndrome de intestino irritable como un trastorno funcional digestivo que se caracteriza por dolor abdominal fluctuante acompañado de cambios en la frecuencia y consistencia de las deposiciones. Explica los criterios de diagnóstico, subtipos, signos de alarma, y enfoque de tratamiento, el cual se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. También discute la importancia de establecer una bu
Como se produjo la Penicilina de forma massiva en la II Guerra Mundial.pdf
Manejo del síndrome de intestino irritable en atención primaria
1. MANEJO DEL SÍNDROME DE
INTESTINO IRRITABLE EN
ATENCIÓN PRIMARIA
IRENE MORALES HERNÁNDEZ
ANGEL SICILIA CAMARENA
11 de febrero de 2020
2. 2
ÍNDICE
DEFINICIÓN E IMPORTANCIA EN AP 3
CONTEXTO PERSONAL, SOCIAL Y ECONÓMICO 3
RECUERDO HISTÓRICO 3
EPIDEMIOLOGÍA 4
ETIOPATOGENIA 4
PRESENTACIÓN CLÍNICA 5
MANEJO DIAGNÓSTICO Y SUBTIPOS 5
TRATAMIENTO 8
PRONÓSTICO 18
BIBLIOGRAFÍA 19
ANEXO: CUESTIONARIO DE CALIDAD DE VIDA ESPECÍFICO PARA EL SII 20
3. 3
DEFINICIÓN E IMPORTANCIA EN AP
El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno funcional digestivo, por lo que
las pruebas complementarias que se realizan al paciente no encuentran ninguna
alteración. Se caracteriza por dolor abdominal fluctuante a lo largo de un periodo de
tiempo, que se acompaña del cambio en las características y en la frecuencia de las
deposiciones.
Es una de las patologías gastrointestinales diagnosticadas con más frecuencia y supone
cerca del 28% de las derivaciones al gastroenterólogo.
También denominado colon irritable, el SII supone una parte importante en las
consultas de Atención Primaria, puesto que al no objetivarse causa orgánica en las
pruebas diagnósticas, el especialista de Digestivo remitirá de nuevo al paciente al
Médico de Atención Primaria para el control de su sintomatología. Es importante de
cara a la relación médico-paciente evitar frases como “no se preocupe, no tiene nada”,
puesto que este Síndrome acarrea un fuerte impacto en la calidad de vida del paciente.
CONTEXTO PERSONAL, SOCIAL Y ECONÓMICO
Las molestias digestivas suponen un impacto negativo en la calidad de vida percibida
por los pacientes, ya que afectan a sus actividades personales y sociales. Así, el Médico
de Atención Primaria tiene un gran papel en la valoración de la calidad de vida del
paciente. Para ello, la Asociación de Gastroenterología Española, ha validado el
cuestionario anexo al final del documento.
En cuanto a la repercusión económica, habría que distinguir los costes directos
(pruebas diagnósticas, visitas de urgencia, etc.) de los indirectos (absentismo laboral,
disminución de la productividad, etc.). De hecho, se calcula que el Síndrome de
Intestino Irritable supone la segunda causa de absentismo laboral.
Además, según algunas revisiones sobre este tema, casi la mitad de los pacientes con
SII realizarán algún gasto médico en 1 año, lo cual incrementa el gasto sanitario.
RECUERDO HISTÓRICO
El síndrome del intestino irritable fue descrito por primera vez por el Doctor Cumming,
al reconocer una entidad en la que “Los intestinos presentan una vez estreñimiento,
otra diarrea, en la misma persona. No puedo explicar como la enfermedad tiene estos
dos síntomas diferentes” en la revista London Medical Gazette en el año 1849.
Antes de denominarse síndrome del intestino irritable, este trastorno recibió las
denominaciones de colitis mucosa, colitis espástica, colon espástico, colon nervioso o
colon irritable, éste último, quizás el más conocido, fue acuñado por Walter C. Álvarez.
Sin embargo, se decidió ampliar el concepto a Síndrome del Intestino Irritable, debido
a que la clínica no se limitaba solo al colon.
4. 4
EPIDEMIOLOGÍA
La prevalencia de este síndrome es difícil de cuantificar, puesto que varía mucho en
función de los criterios diagnósticos que consideremos.
o Aplicando los criterios de Roma I, la prevalencia sería del 12,1 %.
o Aplicando los criterios de Roma II, la prevalencia sería del 3,3 %.
o Aplicando los criterios de Roma III, la prevalencia sería del 12,4 %.
o Aplicando los criterios de Roma IV, la prevalencia sería del 6,1 %.
El SII afecta con un ligero predominio a las mujeres y con más frecuencia éstas
presentan dolor abdominal y estreñimiento, así como la diarrea es más frecuente en
los hombres. Tiene un pico de edad entre los 30-50 años y desciende a partir de los 50.
ETIOPATOGENIA
A pesar de la negatividad de las pruebas diagnósticas, se han establecido una serie de
mecanismos fisiopatológicos que podrían ser responsables de las molestias generadas
en el SII. Dichos mecanismos son los siguientes:
Hipersensibilidad y disfunción motora. Se produciría una alteración en el
procesamiento de las señales entéricas aferentes, lo que conllevaría una perturbación
de la señal eferente que haría que estos pacientes tomasen como dolorosos o
molestos estímulos fisiológicos como la ingesta o el gas intestinal, respondiendo con
alteraciones del tránsito o de la función motora del intestino delgado y del colon.
Microinflamación. En el SII se ha demostrado la existencia de procesos
microinflamatorios persistentes en ausencia de factores agudos que puedan
provocar alteraciones.
Sensibilización. Puede ser tanto periférica como central. En la primera, cambios
en la expresión de receptores, canales iónicos o neurotransmisores pueden
hacerse persistentes en el tiempo, mientras que también se han descrito
mecanismos espinales y supraespinales (de hipervigilancia, estrés, etc.) que
pueden conducir a la hipersensibilidad visceral, lo que se conoce como
sensibilización central.
Alteraciones del eje barrera intestinal-microbiota. Cuando se produce un aumento de
la permeabilidad intestinal por un fallo en la barrera intestinal, se produce una mayor
exposición del medio interno a agentes externos como microorganismos, tóxicos, etc.
Este fallo conlleva una respuesta inmunoinflamatoria anómala y persistente que se ha
asociado con el SII entre otros trastornos gastrointestinales. Además, recientes
estudios sugieren que los pacientes con SII presentarían menos diversidad de especies
formadoras de la microbiota intestinal, con mayor número de enterotipos
proinflamatorios comparados con la población general. En pacientes con SII se
encuentra una malabsorción de FODMAP (alimentos que presentan oligosacáridos,
disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables) y carbohidratos como la lactosa o
la fructosa en un porcentaje superior a la población sana. Por último, en el 30 % de los
pacientes con SII se ha descrito un aumento de la concentración de sales biliares, por
hipersecreción o malabsorción.
5. 5
PRESENTACIÓN CLÍNICA
El síndrome de intestino irritable es un trastorno funcional que se caracteriza por un
dolor abdominal de características y localización variables que se suele relacionar con
la defecación. El estrés emocional y las comidas pueden exacerbar el dolor.
Otras manifestaciones clínicas de esta entidad son la urgencia defecatoria, el tenesmo
rectal, la distensión abdominal, la emisión de moco en la deposición o el esfuerzo
excesivo con la defecación.
Es frecuente que esta entidad se asocie a otros trastornos funcionales, tanto digestivos
(reflujo gastroesofágico, dispepsia funcional, etc.), como extradigestivos (fibromialgia,
síndrome de fatiga crónica, cefalea tensional, etc.), así como de la esfera psiquiátrica
(depresión, ansiedad, somatización, etc.).
Síntomas
intestinales
Síntomas
digestivos
Síntomas extraintestinales
Moco en las heces
Esfuerzo defecatorio
Urgencia
Tenesmo rectal
Pirosis
Dolor epigástrico
Saciedad precoz
Náuseas
Fibromialgia
Síndrome fatiga
crónica
Dolor pélvico crónico
Trastorno de ATM
Cefalea
Dolores musculares
Palpitaciones, dolor
torácico
Insomnio
apetito sexual
Dispareunia
Polaquiuria
Ansiedad, depresión
Asma, tos
Prurito
Mal aliento, mal sabor
de boca
Dolor de cuello y
espalda
MANEJO DIAGNÓSTICO Y SUBTIPOS
Para su diagnóstico, se han establecido diversos criterios elaborados por comités que
se reúnen de forma periódica en Italia. Así, en 1992 se publicaron los criterios de Roma
I y posteriormente le sucedieron los criterios de Roma II (1999), III (2006) y IV (2016),
los cuales siguen vigentes hasta la actualidad.
Según los criterios de Roma IV, el SII se diagnostica por la presencia de dolor
abdominal recurrente presente al menos 1 día a la semana en los últimos 3 meses y
asociado a 2 o más de las siguientes características:
1. Relacionado con la defecación.
2. Asociado a un cambio en la frecuencia de las deposiciones.
3. Asociado a un cambio en la consistencia de las deposiciones.
Es necesario para su diagnóstico que los síntomas hayan comenzado un mínimo de 6
meses antes.
6. 6
Hay varios factores que, además de los criterios anteriormente descritos, nos orientan
hacia un trastorno funcional como el SII:
- Síntomas crónicos, es decir, que lleven largo tiempo de evolución.
- Edad menor de 50 años.
- Ausencia de signos de alarma (más adelante descritos).
- Presencia de otros trastornos funcionales, tanto digestivos como
extradigestivos.
- Patrón deposicional muy variable (3 o más tipos diferentes de heces de la
escala de Bristol a la semana).
- Determinantes emocionales, como son la somatización, la ansiedad o la
depresión.
Existen varios subtipos dentro de esta patología, que se clasifican en función de la
consistencia de las deposiciones,
mediante la escala de Bristol (teniendo
en cuenta solo las deposiciones de
consistencia no normal y siempre y
cuando no se esté tomando medicación
que altere la consistencia de las heces):
- SII con predominio de
estreñimiento (SII-E). Si más del
25 % de las deposiciones son del
tipo 1 o 2.
- SII con predominio de diarrea
(SII-D). Si más del 25 % de las
deposiciones son del tipo 6 o 7.
- SII con patrón mixto (SII-M). Si
más del 25 % de las
deposiciones son de ambas
anteriores (tipos 1, 2, 6 o 7).
- SII con patrón indefinido (SII-I).
Si hay menos del 25 % de ambas.
El diagnóstico de SII es clínico, por lo que se basa en una historia clínica detallada,
haciendo diagnóstico diferencial con enfermedades que puedan dar síntomas
similares.
En un paciente con sospecha de SII-E, el diagnóstico diferencial debe incluir:
- Enfermedades funcionales, como el estreñimiento funcional o la disinergia
defecatoria.
- Fármacos.
- Enfermedades metabólicas, como la diabetes mellitus o el hipotiroidismo.
- Enfermedades orgánicas, como el cáncer de colon.
En este caso las pruebas a realizar en caso de signos de alarma, además del
hemograma y bioquímica, será la colonoscopia.
7. 7
En el caso del SII-D, el diagnóstico diferencial lo realizaremos con la diarrea crónica,
que puede tener diversas causas:
- Infecciosas
- Fármacos, como laxantes, algunos antibióticos o antihipertensivos, entre otros.
- Síndromes de malabsorción intestinal.
- Enfermedades orgánicas: Enfermedad celiaca, EII, colitis microscópicas
(linfocítica y colágena), incontinencia fecal y cáncer de colon.
La exploración física, aunque resultará normal, deberá incluir una exploración perianal
y un tacto rectal. Las pruebas que deberemos realizar serán una analítica sanguínea
que incluya el hemograma, los anticuerpos antitransglutaminasa y niveles de IgA sérica
para excluir enfermedad celiaca y la PCR y calprotectina para valorar EII. La
colonoscopia, como en el caso del SII-E, se reserva para la aparición de signos de
alarma.
Debemos estar atentos a la presencia de síntomas de alarma, que aunque pueden
estar presentes en el SII, nos obligarán a realizar pruebas diagnósticas para descartar
organicidad.
Así, estos signos de alarma serán los siguientes:
- Antecedentes familiares de cáncer colorrectal, poliposis intestinal, enfermedad
inflamatoria intestinal y enfermedad celiaca.
- Inicio de los síntomas a partir de los 50 años.
- Cambios recientes del ritmo deposicional habitual.
- Síntomas nocturnos.
- Fiebre.
- Anemia, leucocitosis.
- Pérdida de peso no intencionada y no explicable por otras causas.
- Sangrado digestivo.
- Exploración abdominal con datos patológicos como palpación de masas,
megalias, adenopatías, bocio o tacto rectal patológico.
En cuanto al seguimiento de un paciente ya diagnosticado de SII, en principio no se
deberían realizar más pruebas diagnósticas, salvo que aparezcan signos de alarma.
Cuando se establece el diagnóstico de SII es difícil entender por parte del paciente que
no haya una correlación clínica y de pruebas diagnósticas. Por ello, es importante
establecer una buena relación médico-paciente, puesto que probablemente serán
recurrentes en la consulta. Así, una posible guía para conseguir una comunicación
fluida entre el médico y el paciente incluiría los siguientes aspectos:
- Obtener una historia clínica usando una aproximación centrada en el paciente.
- Realizar una minuciosa exploración física.
- Determinar qué sabe el paciente sobre la enfermedad y cuáles son sus
preocupaciones.
- Explicarle en qué consiste la enfermedad y qué puede esperar de ella.
- Identificar las expectativas del paciente sobre el tratamiento y plantear
objetivos que sean realistas, teniendo siempre en cuenta las opiniones del
paciente a la hora de poner tratamiento.
- Establecer un calendario de visitas a largo plazo.
8. 8
TRATAMIENTO
Antes de iniciar ningún tratamiento debemos asegurarnos en la medida de lo posible
de que los síntomas no obedecen en realidad a una dolencia orgánica que se pueda
confundir con un trastorno funcional (para evitar excesivas visitas al médico y la sobre-
medicación).
El objetivo que pretendemos conseguir es el alivio sintomático. Para ello no existe un
único tratamiento, por lo que dependiendo del síntoma predominante, la frecuencia
de los síntomas, la repercusión que genera o la presencia de trastornos psicológicos
asociados nos decantaremos por un tratamiento u otro.
Las distintas medidas que podemos utilizar son: medidas higiénico-dietéticas y
farmacológicas (analgésicos, antiespasmódicos, formadores de volumen, loperamida,
alosetrón, probióticos, antibióticos…).
Antes de iniciar ninguna medida es muy importante conseguir una correcta relación
médico paciente, aceptando que las molestias y los síntomas del paciente son reales.
1. MEDIDAS GENERALES:
- Promover estilos de vida saludables que incluyan actividad física y una
alimentación que evite exceso de grasas, alcohol, café y especies, así como una
adecuada ingesta hídrica.
- Aportar la información necesaria sobre la enfermedad y su pronóstico y recordar
factores que puedan agravar sus síntomas.
- No olvidar el beneficio del efecto placebo, que puede alcanzar el 40-50% de las
intervenciones realizadas en estos pacientes.
- Estas medidas pueden ser suficiente en pacientes con sintomatología leve o poco
frecuente y una adecuada relación médico-paciente.
2. DIETA:
- No se ha identificado ningún alimento específico implicado en la patogenia de la
enfermedad, si bien cerca del 90% de los pacientes en base a sus experiencias
realizan restricciones dietéticas para prevenir o mejorar sus síntomas.
- Algunos estudios han revelado evidencia en favor de la dieta FODMAP (aunque
con limitaciones metodológicas), que puede disminuir el dolor, las flatulencias, la
distensión abdominal y mejora la consistencia de las heces. Puede recomendarse
durante 3-6 semanas en pacientes en los que se sospeche una importante
sensibilidad alimentaria y sobre todo en los que tienen estos síntomas de forma
predominante. Se desconocen los efectos a largo plazo de esta intervención.
- No se recomienda la restricción sistemática de los alimentos con gluten a todos
los pacientes con SII. Las intervenciones en restricciones de alimentos se
consideran de segunda línea y deben estar supervisadas por profesionales
formados en dietética y nutrición. Si se realizan durante un tiempo, se
recomienda reintroducirlos de forma escalonada y progresiva para identificar los
que más síntomas provocan en el paciente.
9. 9
3. TERAPIAS DIRIGIDAS A LA MICROBIOTA E INFLAMACIÓN:
- Las nuevas hipótesis apuntan a que el SII puede deberse a las alteraciones
sufridas en la microbiota intestinal, con lo que las nuevas estrategias utilizan:
o PROBIÓTICOS:
Los probióticos son organismos vivos que ingeridos en cantidades apropiadas,
ejercen un efecto beneficioso sobre la salud. Los que se emplean más
comúnmente son bacterias productoras de ácido láctico y levaduras no
patógenas.
El reconocimiento de que el SII puede ser provocado por una gastroenteritis
infecciosa, la observación de importantes alteraciones en la microbiota
intestinal de pacientes con SII y evidencias crecientes a favor de una
disfunción inmune, han propiciado el uso de probióticos también para el
tratamiento del SII.
Sus beneficios potenciales se deben a su capacidad para disminuir la
producción de gas, promover cambios en la conjugación de las sales biliares y
sus propiedades estimulantes de la motilidad, de la secreción de moco e
incluso antiinflamatorias.
Sin embargo, pocos productos han demostrado ser capaces de proporcionar
un alivio sintomático global, especialmente del dolor abdominal. Entre ellos,
destacan los ensayos realizados con Bifidobacterium infantis (Alflorex®).
o PREBIÓTICOS Y SIMBIÓTICOS:
Un prebiótico es un alimento no digerible que al ser fermentado, estimula de
forma selectiva el crecimiento y la actividad de un número limitado de
especies bacterianas del colon (principalmente lactobacilos y bifidobacterias),
que ejercen un efecto beneficioso sobre la salud.
Algunos prebióticos, como los oligosacáridos y los fructanos del tipo inulina,
abundan en frutas y vegetales comestibles tales como cebolla, achicoria, ajo,
puerros, alcachofas, plátanos y trigo. Los suplementos de fibra, la lactulosa y
las soluciones de polietilenglicol poseen propiedades prebióticas.
Los simbióticos son una combinación de un probiótico y un prebiótico.
Aumentan la sobrevida y la actividad de los prebióticos in vivo, a la vez que
estimulan la producción por parte del organismo de bifidobacterias y
lactobacilus. Datos preliminares sugieren su potencial y prometedor efecto
beneficioso en el SII.
o ANTIBIÓTICOS:
Otra de las hipótesis que se barajan en la etiología del SII es el
sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIB), esto ha llevado a realizar ensayos
con antibióticos poco absorbibles .
La rifaximina mejora los síntomas globales y la hinchazón en los pacientes con
SII de predominio diarreico.
Es posible que el efecto de estos antibióticos se deba más a la disminución de
colonias bacterianas fermentadoras de carbohidratos.
10. 10
Un inconveniente de la terapia con antibióticos es la duración limitada de
sus efectos, que obliga en muchos casos a realizar ciclos de tratamiento
repetidos, cuya seguridad a largo plazo no ha sido bien estudiada.
o ANTINFLAMATORIOS:
La teoría de que el SII presente una inflamación de bajo grado que causaría
alguno de los síntomas ha llevado a probar con esta familia de fármacos en
el tratamiento de SII, pero las evidencias sobre sus beneficios son escasas.
La mesalazina produce un descenso significativo de las células inmunes de
la mucosa intestinal y mejora el bienestar global, si bien no modifica de
forma significativa el dolor, la hinchazón o el hábito intestinal.
El ketotifeno ha demostrado un beneficio en la reducción de los síntomas y
de la hipersensibilidad visceral.
Unos pocos estudios obtuvieron resultados favorables con el empleo del
cromoglicato disódico, especialmente en pacientes que relacionan sus
síntomas con la ingesta de ciertos tipos de alimentos.
4. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO:
o Antidiarreicos:
La loperamida a dosis comprendidas entre 2-8 mg/24 horas consigue
mejorar la consistencia y frecuencia de las deposiciones, aunque no resulta
eficaz para el control del dolor y los síntomas globales de la enfermedad.
o Antiespasmódicos:
El músculo liso interviene en la patogénesis de los síntomas del SII. Los
fármacos con propiedades relajantes del músculo liso pueden aliviar el
dolor espasmódico de tipo cólico, que caracteriza a la enfermedad. No
obstante, pueden provocar la aparición de efectos secundarios adversos,
debido a sus propiedades anticolinérgicas, tales como sequedad de boca,
visión borrosa, vértigos, retención urinaria, confusión mental
(especialmente en ancianos) y estreñimiento.
Mebeverina y el octilonio bromuro.
o Serotoninérgicos:
La serotonina (5-HT) es un neurotransmisor que se sintetiza y almacena en
el intestino y tiene importantes funciones reguladoras de las funciones
secretora, absortiva, motora y sensorial intestinal.
La actividad serotoninérgica anómala afecta al SII, de tal forma que se ve
incrementada en el SII-D y descendida en el SII-E. Así pues, cuando se
pautan antagonistas de los receptores de 5-HT3 se produce un
enlentecimiento del tránsito y de las secreciones intestinales disminuyendo
el tono y el tránsito a nivel del colon. En contraste, los agonistas de los
receptores HT4 aceleran el vaciado gástrico e incrementan el tránsito del
intestino.
El alosetrón es el único antagonista de los receptores HT3 aprobado por la
US Food and Drug Administration (FDA) para el tratamiento del síndrome
del intestino irritable con predominio de diarrea (SII-D). Proporciona alivio
del dolor y/o disconfort abdominal, descenso en la sensación de urgencia
11. 11
defecatoria, reducción en la frecuencia de los movimientos intestinales e
incremento en la consistencia de las heces. El tratamiento debe ser
interrumpido si al cabo de cuatro semanas no se obtiene una respuesta
satisfactoria.
o Lubiprostona:
La lubiprostona está indicada en el tratamiento del SII con predominio de
estreñimiento (SII-E) en mujeres a partir de los 18 años. Reduce la intensidad
del estreñimiento, el dolor abdominal, el esfuerzo defecatorio y la hinchazón,
mejorando la calidad de vida de los pacientes. Los efectos secundarios
adversos más frecuentes son la aparición de náuseas, cefalea y diarrea. Está
contraindicado en casos de obstrucción mecánica del intestino, en pacientes
con diarrea preexistente y durante el embarazo.
o Psicofármacos: Cuatro tipos distintos se han estudiado para el SII
Antidepresivos tricíclicos: modulan la percepción del dolor a nivel central y
disminuyen la hipersensibilidad rectal inducida por el estrés. Sus efectos
secundarios más frecuentes son el estreñimiento, las taquicardias…
Inhibidores de la recaptación de la serotonina: pueden ser de utilidad en los
trastornos funcionales digestivos, debido a que mejoran la sensación de
bienestar global, controlan la ansiedad, potencian el efecto analgésico de
otros agentes (como los antidepresivos tricíclicos) y permiten el tratamiento
de otras comorbilidades psiquiátricas. Entre los posibles efectos secundarios
figura la diarrea. Los más empleados son la paroxetina y la fluoxetina.
Inhibidores de la recaptación de serotonina-noradrenalina: La duloxetina
resulta efectiva para el control del dolor y mejora la consistencia de las
deposiciones. Por su parte, la venlafaxina mejora la acomodación postprandial
y disminuye la sensibilidad rectal a la distensión. Su principal efecto
secundario es la náusea.
Antipsicóticos atípicos: pueden ser de utilidad en el tratamiento de trastornos
funcionales, por sus propiedades analgésicas, ansiolíticas y sus efectos
sedantes.
5. TERAPIAS PSICOSOCIALES:
o Se busca identificar factores ambientales que puedan ejercer una influencia
negativa sobre los síntomas o una mala adaptación a la enfermedad, así como
la presencia de cualquier comorbilidad psiquiátrica.
o En determinados pacientes con síntomas graves, pueden resultar de utilidad las
terapias cognitivo-conductuales o psicodinámicas, técnicas de relajación,
meditación e incluso la hipnosis, especialmente cuando logran identificarse los
acontecimientos estresantes y/o niveles elevados de ansiedad o neurosis. Así,
se logra atenuar los efectos de una respuesta exagerada al estrés, modificar la
mala adaptación psicológica y modificar los comportamientos negativos ante
los síntomas, como la agorafobia.
12. 12
6. FARMACOS EN DESARROLLO:
o Durante los últimos años, la investigación se ha centrado en el desarrollo de
moléculas capaces de controlar algunos de los mecanismos implicados en los
síntomas del SII, gracias a los nuevos avances en el conocimiento de su
patogenia.
o El SII no es una enfermedad sino un síndrome, con lo que los tratamientos suelen
ser beneficiosos para controlar alguno de sus síntomas, pero no todos los que
engloban esta patología.
o Entre las terapias emergentes para el tratamiento del SII-E se encuentran
algunos moduladores de los receptores de la serotonina (como la prucaloprida,
la mosaprida y el pumosetrag), agonistas de los receptores C de la guanilato-
ciclasa (como la linaclotida y la plecanatida), moduladores de los ácidos biliares
(como el ácido ursodesoxicólico) y antagonistas dopaminérgicos (como la
itoprida). Actualmente, los que se encuentran en una fase de desarrollo más
avanzada son la prucaloprida (mejora la frecuencia de las deposiciones y otros
síntomas relacionados con el estreñimiento) y la linaclotida (mejora en la
frecuencia y consistencia de las deposiciones y del esfuerzo defecatorio; alivio
del dolor e hinchazón abdominal).
Una vez comentadas las medidas terapéuticas de manera general vamos a comentar
cual sería el manejo según cual sea el síntoma principal del SII:
A. PREDOMINIO DE ESTREÑIMIENTO (SII-E):
- Relación médico-paciente: consigue disminuir el número de visitas e incrementa
la satisfacción del paciente.
- Fibra:
o La soluble ha demostrado ser beneficiosa en esta patología, pero puede
aumentar el dolor abdominal, la distensión y el meteorismo.
o Los suplementos de Isphagula administrados de forma progresiva son más
efectivos que el placebo en la mejoría del estreñimiento, pero presentan una
dudosa utilidad respecto al dolor y la distensión.
- DIETA. En 2018, se publicó un consenso sobre las dietas de exclusión en el
síndrome del intestino irritable, que incluyen las siguientes:
o Restricción de lactosa: los pacientes con SII no tienen mayor incidencia de
malabsorción de lactosa que la población control, pero expresan en mayor
porcentaje síntomas de intolerancia. Los pacientes con SII y malabsorción que
siguen una dieta restrictiva en lácteos experimentan una mejoría sintomática
significativa mantenida a largo plazo. En la actualidad si un paciente presenta
intolerancia y/o malabsorción, se considera útil intentar una dieta restrictiva en
lactosa para intentar evaluar si la toma de lácteos se relaciona con la presencia o
el incremento de los síntomas.
o Exenta de FODMAP: Algunos pacientes con SII-E, por malabsorción o por
hipersensibilidad visceral, pueden manifestar una exacerbación de estos
síntomas y por tanto una dieta restrictiva podría resultar significativamente
beneficiosa. Existen 7 estudios que evalúan la eficacia de una dieta restrictiva en
FODMAP en pacientes con SII y en todos se observa mejoría clínica de todos los
13. 13
síntomas, por lo que recientemente se ha planteado que la dieta restrictiva
podría constituir una medida de primera línea en el tratamiento del SII, sin
apreciar diferencias por subtipos (estreñimiento, diarrea, alternancia). Dado que
se trata de una dieta excesivamente restrictiva y mantenida durante bastante
tiempo puede ocasionar alteraciones nutricionales, por lo que deben controlarla
expertos en nutrición.
o Sin gluten: Hasta un tercio de pacientes con SII no celíacos mejoran con
dieta de exclusión de gluten y estudios controlados con placebo evidencian que
esta mejoría se observa fundamentalmente en pacientes con SII-D, pero
también en aquellos que tienen estreñimiento. Existen estudios que van en
contra de esta creencia que culpan a otros componentes del trigo distintos al
gluten.
- Ejercicio físico: 20-60 minutos al día, durante 3-5 días a la semana mejora la
consistencia de las heces y disminuye a intensidad de los síntomas del SII y
también la gravedad de la ansiedad y de la depresión.
- Tratamiento psicológico, acupuntura e hipnoterapia.
- Laxantes: los estudios clínicos realizados demuestran una casi nula respuesta en
estos pacientes en comparación con el placebo, al solo atender uno de los
síntomas de este síndrome. Su eficacia, independientemente de su mecanismo de
acción (osmóticos o estimulantes), está bien documentada para el tratamiento del
estreñimiento únicamente.
- Espasmolíticos: La mayoría, independientemente de su mecanismo de acción,
antagonistas de canales del calcio (otilonio y pinaverio), relajantes directos del
músculo liso (mebeverina) y anticolinérgicos/antimuscarínicos (hioscina,
cimetropio, hidrocloruro de diciclomina), han demostrado ser más eficaces que el
placebo en la mejoría del dolor y la distensión abdominal en pacientes con SII. Por
ello se aconseja que la prescripción de espasmolíticos en pacientes con SII-E se
oriente a la mejoría del dolor y la distensión abdominal y se eviten dosis altas de
anticolinérgicos.
ALIMENTOS QUE CONTIENEN FODMAP
14. 14
- Fármacos secretagogos: Linaclotida:
o Es una agonista del guanilato ciclasa C (GC-C) que actúa aumentando la secreción
de bicarbonato y cloro hacia la luz intestinal (incrementa el contenido intestinal,
acelerando así el tiempo de tránsito) y disminuyendo la sensibilidad visceral.
o Los ensayos clínicos y metaanálisis en pacientes con SII-E que comparan
linaclotida con placebo demuestran una significativa superioridad de la
linaclotida tanto en el estreñimiento como en los síntomas asociados. El único
efecto adverso significativo es la diarrea.
o La linaclotida representa el fármaco de elección para pacientes con SII-E en los
que la fibra soluble, los laxantes y/o los espasmolíticos han fracasado o cuando
existe intolerancia o contraindicación a cualquiera de ellos
- Antidepresivos
15. 15
B. PREDOMINIO DE DIARREA (SII-D):
- Ejercicio físico: Un programa de ejercicio físico moderado se ha mostrado eficaz
para mejorar globalmente la intensidad y gravedad de los síntomas del SII y se ha
evidenciado que dicha eficacia se mantiene a largo plazo.
- Dieta: estrategia similar a la utilizada en el SII-E
- Fibra y agentes que aumenten el bolo: Se han publicado 4 metaanálisis que
evalúan la eficacia de la fibra en el SII. Tres demuestran la eficacia de la fibra para
el alivio global de los síntomas del SII y que la fibra soluble resulta eficaz mientras
que la insoluble no. Ningún estudio ha evaluado específicamente la fibra (soluble o
insoluble) en pacientes con SII-D.
- Colestiramina:
o Su mecanismo de acción es la adsorción de las sales biliares, evitando así su
efecto estimulante sobre la motilidad colónica.
o Pese a la escasa evidencia científica y dada la alta prevalencia de la MAB en estos
pacientes, se puede utilizar la colestiramina como tratamiento del SII-D.
- Loperamida:
o Es un agonista de los receptores μ opioides cuyo mecanismo de acción consiste
en enlentecer el tránsito intestinal.
o Aunque la evidencia es de baja calidad, se recomienda el uso de la loperamida en
pacientes con SII-D, especialmente si se asocia con urgencia defecatoria e
incontinencia.
- Espasmolíticos:
o Su mecanismo de acción es la inhibición de la motilidad intestinal por
antagonismo de receptores μ, por antagonismo competitivo o no competitivo de
receptores muscarínicos M3 o por bloqueo de los canales del calcio.
o Los espasmolíticos resultan bien tolerados y los principales efectos adversos se
refieren a los efectos anticolinérgicos.
o Los espasmolíticos son eficaces en el SII para mejorar el dolor abdominal, por lo
que se recomienda su utilización en pacientes en los que éste resulte el síntoma
predominante.
- Rifaximina:
o Su utilización se basa en la hipótesis del sobrecrecimiento bacteriano en el SII,
pero su mecanismo de acción no está completamente aclarado.
o La rifaximina es un fármaco seguro y eficaz en pacientes con SII sin estreñimiento
y resulta especialmente útil en pacientes en los que predomina la distensión.
- Antidepresivos:
o Se han realizado 5 metaanálisis que han llegado a la conclusión de que los
antidepresivos (especialmente los tricíclicos) resultan eficaces para la mejoría de
los síntomas del SII-D.
- Normalizadores de la permeabilidad intestinal:
o El aumento de permeabilidad es un mecanismo fisiopatológico bien
caracterizado en pacientes con SII-D.
o Recientemente se ha autorizado la comercialización de un producto sanitario
compuesto de xiloglucano, proteína vegetal reticulada y xylooligosacáridos que
actúa sobre este mecanismo de acción de forma mecánica.
o A falta de ensayos clínicos con el producto final comercializado, supone una
opción terapéutica que hay que considerar. Si bien resulta difícil situarlo
16. 16
actualmente en el algoritmo terapéutico, dada su seguridad y su acción sobre un
mecanismo fisiopatológico diferente al resto de fármacos podría ser una opción
de primera línea cuando el síntoma predominante sea la diarrea solo o en
asociación a fármacos.
- Eluxadolina:
o Es un fármaco aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aún no
comercializado en nuestro país.
o Se trata de un agonista μ opioide y antagonista δ opioide.
o Desde el punto de vista de la seguridad el efecto adverso más frecuente es el
estreñimiento, pero el más limitante consiste en la posibilidad de una
pancreatitis aguda que contraindica su utilización en pacientes con antecedentes
de pancreatitis y consumo elevado de alcohol o colecistectomizados.
o En resumen, la eluxadolina resulta eficaz en pacientes con SII-D pero deben
tenerse en cuenta sus contraindicaciones.
- Tratamiento psicológico:
o Las distintas modalidades de tratamiento psicológico muestran eficacia para los
síntomas del SII. Aunque no se han demostrado diferencias entre ellos, los más
ampliamente estudiados son la terapia cognitiva y la hipnosis.
- Acupuntura:
o No existe suficiente evidencia para avalar la eficacia de la acupuntura en el SII y
no hay estudios específicos en SII-D.
17. 17
C. PREDOMINIO DE DISTENSIÓN:
- Debe ir encaminado a paliar los factores favorecedores de la distensión y la
sensación de hinchazón. Por un lado, se intentará reducir el volumen del
contenido intestinal y de los procesos de fermentación bacteriana y, por otro, se
actuará sobre la función motora y sensorial del intestino, como se hace en el
manejo general del SII.
- Hábitos de vida:
o Es importante que estos pacientes presenten hábitos intestinales regulares y
combatir el estreñimiento con medidas que no incrementen la producción de
gas.
o Es recomendable evitar el sedentarismo ya que, al igual que ocurre con el
estreñimiento, el ejercicio físico favorece el tránsito y la evacuación de gas.
- Dieta:
o Se ha demostrado que se pueden disminuir de forma efectiva la producción de
gas intestinal y las flatulencias mediante una dieta pobre en fibra.
o En los últimos años se han publicado diversos trabajos realizados en Australia
sobre los beneficios que una dieta baja en FODMAP tiene sobre los síntomas
del SII en general y sobre la distensión abdominal de estos pacientes en
particular. El problema de estas dietas consiste en que son tremendamente
restrictivas y requieren la supervisión de un nutricionista para evitar que se
produzcan síndromes carenciales (existe una alternativa menos restrictiva
recomendada por la NICE, aunque los estudios demuestran que es menos eficaz
que la FODMAP).
o Cada sujeto puede tener intolerancias a alimentos específicos, pero hay dos
que se refieren con mayor frecuencia: la leche y el gluten. Como se ha
comentado anteriormente, no existe una asociación directa entre la
malabsorción de lactosa y la intolerancia a la lactosa, por lo que en algunos
pacientes se puede probar la exclusión empírica de lácteos de la dieta.
- Probióticos y prebióticos:
o Tanto estudios utilizando una única cepa de probióticos como otros empleando
combinaciones de probióticos han mostrado resultados positivos.
o Cuando se analizó la mejoría global de los síntomas digestivos se evidenció que
los tratamientos con probióticos se asociaron a mejoría global del SII
significativa frente al placebo.
o Además de los efectos sobre los síntomas digestivos per se, estudios recientes
han mostrado que combinaciones de probióticos pueden tener efectos
beneficiosos sobre la calidad de vida de estos pacientes.
- Fármacos reductores del gas intestinal:
o Su finalidad es reducir el volumen de gas en el intestino.
o Los fármacos más usados dentro de este grupo son las siliconas, como la
simeticona, y el carbono activado.
o Simeticona asociada a espasmolíticos mejoraba el efecto de los espasmolíticos,
especialmente sobre la sensación de distensión abdominal.
18. 18
- Fármacos favorecedores del tránsito y de la evacuación:
o Procinéticos:
La cinitaprida o la levosulpirida y combinaciones de simeticonas con
antieméticos, como domperidona y cleboprida. Sin embargo, no existen
estudios controlados amplios sobre su eficacia en estos síntomas.
Al igual que otros agonistas 5HT4, la prucaloprida ha mostrado mejoría de la
sensación de distensión abdominal en los ensayos clínicos fase 3 publicados.
o Secretagogos y laxantes pueden ser útiles cuando predomina el estreñimiento.
- Fármacos favorecedores de la tolerancia intestinal:
o Un estudio europeo en 356 pacientes con SII ha evidenciado que, además de sus
efectos beneficiosos sobre el dolor abdominal, el bromuro de otilonio
(espasmolítico) mejora la sensación de distensión abdominal respecto al placebo.
o El aceite de menta es una sustancia que posee actividad espasmolítica y ha
mostrado mejoría de la sensación subjetiva de distensión abdominal en
diferentes estudios controlados con placebo.
- Antibióticos:
o El efecto de la rifaximina sobre la sensación de distensión abdominal en
pacientes con SII se ha analizado en un metaanálisis que ha mostrado que fue
superior al placebo.
- Reeducación de las respuestas visceromotoras:
o Recientemente se ha publicado una serie de 15 pacientes a los que se les realizó
reeducación mediante electromiografía de los músculos abdominotorácicos por
técnica de biofeedback y mostraron mejoría de la distensión abdominal objetiva.
Estos datos preliminares abren la puerta a un nuevo enfoque terapéutico para
los pacientes que presentan distensión abdominal, si bien antes se debe
simplificar y estandarizar la metodología para que su uso pueda generalizarse.
PRONÓSTICO
- El 50% de los pacientes no cambian el patrón de los síntomas predominantes
(diarrea, estreñimiento…), mientras que el otro 50% pueden cambiar de un
patrón a otro.
- No existe una mayor tasa de mortalidad en el paciente con SII comparándola
con la población general. Sin embargo la calidad de vida puede deteriorarse
llegando a niveles iguales o peores que otras enfermedades crónicas debido a
la repercusión física, emocional, social y económica.
- Algunos informes sugieren un aumento en el riesgo de suicidio, así como en la
necesidad de diversas cirugías insuficientemente justificadas, en los pacientes
con SII.
19. 19
BIBLIOGRAFÍA
- Casellas Francesc, Burgos Rosa, Marcos Ascensión, Santos Javier, Ciriza-de-los-Ríos
Constanza, García-Manzanares Álvaro et al . Documento de consenso sobre las dietas
de exclusión en el síndrome del intestino irritable (SII). Rev. esp. enferm. dig.
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- Balboa Rodríguez A. Documento de actualización de la guía de práctica clínica sobre el
síndrome del intestino irritable. [Madrid]: Asociación Española de Gastroenterología;
2017.
- Mearin F, Rey E, Santander C. Síndrome del intestino irritable: cómo mejorar la toma
de decisiones en la práctica clínica. Med Clin.2018;151(12):489-497.
20. 20
CUESTIONARIO DE CALIDAD DE VIDA ESPECÍFICO PARA EL SÍNDROME DEL INTESTINO
IRRITABLE
1. DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS SEMANAS, ¿con qué frecuencia el Síndrome del Intestino
Irritable le ha hecho sentirse...
Siempre
A
menudo
A veces
Casi
nunca
Nunca
1 a. Enfadado/a?……………………..
1 b. No tan contento/a como
siempre?…………………………
1 c. Menos satisfecho/a de su
vida?…………………………….
1 d. Harto/a o frustrado/a?………….
2. DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS SEMANAS, ¿cuánto tiempo el Síndrome del Intestino
Irritable le ha hecho sentir...
Nunc
a
Un
Poco
Algo
Bastant
e
Much
o
Siempre
2 a. Más nervioso/a de lo
habitual?………………………….
2 b. Preocupado/a?…………………..
2 c. Desanimado/a y
deprimido/a?……………………..
2 d. Disgustado/a)?…………………
3. DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS SEMANAS, ¿cuántas noches ha tenido problemas para
dormirse debido al Síndrome del Intestino Irritable?
Todas las noches
La mayoría de las noches
Bastantes noches
Pocas noches
21. 21
Ninguna noche
4. DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS SEMANAS, ¿con qué frecuencia se despertó usted durante
la noche debido al Síndrome del Intestino Irritable?
Todas las noches
La mayoría de las noches
Bastantes noches
Pocas noches
Ninguna noche
5. DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS SEMANAS, ¿con qué frecuencia se despertó usted más
temprano de lo habitual por la mañana debido al Síndrome del Intestino Irritable?
Todas las mañanas
La mayoría de las mañanas
Bastantes mañanas
Pocas mañanas
Ninguna mañana
6. DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS SEMANAS, ¿con qué frecuencia se ha sentido usted
emocionalmente agotado/a y cansado/a debido al Síndrome del Intestino Irritable?
Todos los días
La mayoría de los días
Bastantes días
Pocos días
Nunca
7. DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS SEMANAS, ¿con qué frecuencia se ha sentido usted
físicamente agotado/a y cansado/a debido al Síndrome del Intestino Irritable?
Todos los días
La mayoría de los días
Bastantes días
Pocos días
Nunca
22. 22
8. DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS SEMANAS, ¿hasta qué punto los problemas o síntomas del
Síndrome del Intestino Irritable han limitado o han disminuido su...
No le han
limitado
Le han
limitado
ligeram
Le han
limitad
o algo
Le han
limitado
mucho
Le han
limitado
complet
No
procede
8a. Actividad física enérgica
(como hacer
aeróbic).......
8b. Actividades físicas
moderadas (como subir
varios tramos de
escaleras, llevar bolsas
de comida o andar un
kilómetro)…………………
8c. Actividades físicas
suaves (como pasar el
aspirador o subir un
tramo de escaleras)…..…
9. DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS SEMANAS, ¿cuántas veces NO ha comido cuando tenía
hambre debido al Síndrome del Intestino Irritable
Nunca
Pocas veces
Algunas veces
Bastantes veces
La mayoría de las veces
Siempre
10. DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS SEMANAS, ¿cuántas veces ha evitado tomar ciertos
alimentos o bebidas debido al Síndrome del Intestino Irritable?
Nunca
Pocas veces
Algunas veces
Bastantes veces
La mayoría de las veces
23. 23
Siempre
11. ¿Cuántas veces le ha parecido poco apetecible la comida DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS
SEMANAS debido al Síndrome del Intestino Irritable?
Nunca
Pocas veces
Algunas veces
Bastantes veces
La mayoría de las veces
Siempre
12. Debido al Síndrome del Intestino Irritable, ¿con qué frecuencia...
Siempre
A
menudo
A veces
Casi
nunca
Nunca
12a.
Se ha sentido incómodo/a en
actividades familiares o
sociales?.........................………
12b
.
Ha evitado ciertas actividades
sociales porque el aseo no
estaba cerca?........……………..
12c. Le ha preocupado que el
Síndrome del Intestino Irritable
pudiera avergonzarlo/a
durante sus actividades
sociales?..........
12d
.
Ha notado que el Síndrome del
Intestino Irritable ha interferido
en las actividades sociales o de
tiempo libre de los demás?.......
24. 24
Por favor, señale hasta qué punto está de acuerdo con las siguientes afirmaciones para
indicar cómo los problemas o síntomas del Síndrome del Intestino Irritable han afectado
al trabajo relacionado con su actividad principal
Complet
a-mente
de
acuerdo De
acuerdo
Ni de
acuerdo
ni en
desacuerd
o
En
desacuer
-do
Completa-
mente en
desacuerd
o
13. El Síndrome del Intestino
Irritable ha afectado a mi
capacidad para tener éxito en mi
trabajo/actividad
principal………………………………
14. He hecho menos trabajo (o
actividad principal) debido al
Síndrome del Intestino
Irritable…..
15. Ha habido algún trabajo (o
actividad principal) que he
evitado debido al Síndrome del
Intestino
Irritable…….….……………………..
16. El Síndrome del Intestino
Irritable ha afectado a la calidad
de mi trabajo / actividad
principal....…….
17. DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS SEMANAS, ¿ha tenido usted actividad sexual?
SÍ NO
Siempr
e
A
menudo
A
veces
Casi
nunca
Nunca
17
a
¿Ha interferido el Síndrome del
Intestino Irritable en su actividad
sexual?..................
17
b
¿Ha evitado la actividad sexual debido
al Síndrome del Intestino
Irritable?..................
17c ¿Se ha sentido menos satisfecho/a con
sus experiencias sexuales debido al
Síndrome del Intestino
Irritable?……………