5. IPPB
5
Las infecciones de piel y partes blandas son un
motivo de consulta frecuente.
Por lo gral son leves, moderadas, de fácil
tratamiento.
Su diagnóstico etiológico es difícil y/o
innecesario.
6. Importante!!
6
Determinar si el paciente con una IPPB:
Tiene signos y síntomas de toxicidad sistémica
como fiebre, hipotermia, taquicardia, hipotensión.
En caso positivo: considerar el ingreso y tomar
hemocultivos, hemograma, recuento de GB,
creatininemia, bicarbonato, CPK, Prot. C reactiva.
Otras pistas de infección severa: dolor
desproporcionado para los hallazgos, bullas
violáceas, hemorragia cutánea, anestesia, rápida
progresión, gas en la piel.
8. ERISIPELA
8
Tanto la erisipela como las celulitis constituyen
causas frecuentes de morbilidad y en
ocasiones de mortalidad en la población en
general.
El diagnóstico es clínico, y sólo en
situaciones especiales se utilizan exámenes
complementarios para confirmarlo.
9. ERISIPELA
9
Es una infección aguda de la piel que compromete
dermis superficial, con marcado compromiso de los
vasos linfáticos subyacentes, y puede ser rápidamente
progresiva.
Se manifiesta como una placa edematosa, caliente, de
bordes netos no sobreelevados, eritematosa, eritemato-purpúrica,
ampollar o a veces necrótica, dependiendo
de la gravedad del cuadro clínico.
El 50% se acompaña de adenopatía regional y/o
linfangitis, su localización más frecuente son MI
formando parte del complejo varicoso.
Otra localización es la cara, a partir de intertrigos
retroauriculares fisurados.
Puede presentar fiebre, decaimiento.
10. ERISIPELA
10
Agentes etiológicos
Streptococcus pyogenes es el patógeno
dominante.
Estreptococos del grupo G, C y B pueden ser
causa de erisipela.
Estafilococcos son menos frec., se presentan en
pac. con trastornos de la circulación linfática,
traumas penetrantes, o sitio de inyección de
drogas.
Las recurrencias son producidas por el mismo
patógeno que causó el cuadro inicial, aunque se
comunicaron reinfecciones en pac. con cuadros
recurrentes.
11. ERISIPELA
11
Factores predisponentes
Sistémicos Locales
Obesidad Linfedema
DBT Insuficiencia venosa
Etilismo / cirrosis Injuria local previa o actual
Enf. Tracto resp. superior Tiña pedis
Inmunodepresión Safenectomia
Edad Erisipela previa.
12. ERISIPELA
Diagnóstico Microbiológico
12
Los HC: (+) en < 5% de los casos
Cultivo biopsia de lesión tiene un rescate del 20-
30%.
ASTO puede estar elevada pero es inespecífico,
su determinación carece de valor práctico.
13. ERISIPELA - TERAPÉUTICA
13
Considerar hospitalización:
Manifestaciones locales severas, hipotensión, aumento de
creatinina, descenso de HCO3
-, CPK elevada, hiperglucemia
en DBT, sospecha de colección o celulitis necrotizante.
Elección adecuada del ATB y vía de administración.
Elevación del miembro afectado.
La duración óptima del tratamiento no está establecida; se
recomienda mantenerlo durante 10 a 14 días (BIII).
Tratamientos cortos (inferiores a 8 días) se han asociado A
mayor recurrencia.
14. ERISIPELA - TERAPÉUTICA
14
Penicilina G 2 mill de U. c/6 hs. EV
Cefalotina: 1 g c/ 4-6 hs.EV
Cefazolina 1-2 g c/8-12hs . EV
Ampicilina-sulbactam 1.5 g c/6 hs. EV
Peni. V 500.000-1.000.000 U.I c/ 6 hs. VO
Cefalexina 500 mg c/6 hs.VO
Amoxicilina 500 mg c/8 hs. VO
Amoxi.-clavu./sulbac 875/125 c/12 hs. VO
Clindamicina 300 mg c/6 hs. VO
NO USAR Peni benzatinica en agudos, ya que se asocia a fracasos
terapéuticos con mucha frecuencia.
15. ERISIPELA - TERAPÉUTICA
15
Corticoides beneficios: acortan tiempo de curación,
duración de tto ATB parenteral y la duración de
hospitalización. (solo en casos seleccionados)
Metilprednisona oral con el siguiente esquema:
30 mg/día por 2 días
Luego 15 mg/día por 2 días
Luego 10 mg/día, por 2 días
Luego 5 mg/ día, por 2 días
Elevación del miembro afectado favorece el drenaje linfático
y acelera el proceso de curación (BIII).
Tratar la puerta de entrada para evitar las recidivas.
17. CELULITIS
17
Infección ag. cutánea que se extiende más profundamente
que la erisipela, comprometiendo al tej. celular subcutáneo.
Clínicamente resulta difícil de diferenciar de la erisipela y de
las miositis y fascitis.
La diferencia radica en la ausencia de límites netos.
Está asociada con frecuencia a la presencia de úlceras,
heridas, lesiones por rascado y/u otras dermatosis así como
a heridas y úlceras (por presión o vasculares)
18. Celulitis – Factores
Predisponentes
18
Sistémicos Locales
Obesidad Lesiones traumáticas
DBT Intertrigos interdigitales
Etilismo Traumas cerrados
Edemas de MI Vaciamientos ganglionares MS
Inmunodepresión Vasectomías
Infección por VIH Piercings, mordeduras, drogas de
abuso, picaduras.
19. Celulitis – Etiología
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Streptococcus pyogenes y S. A son los gérmenes más frec.
Con puerta de entrada definida, la incidencia de S.A es alta y
debemos considerar la posibilidad de un SAMR –AC.
Otros Streptococcus, grupos B, C o G; en DBT.
Erysipelothrix rhusiopatheae, en pac. que trabajan con
carnes crudas.
S. pneumoniae en el contexto de enfermedad invasiva.
En inmunodeprimidos micosis o micobacterias, y en
neutropénicos hay mayor frecuencia de BGN.
20. Celulitis Clínica
20
Sint. sist.: fiebre, a veces signos de sepsis.
Se localiza con > frec. en MI, seguida de MS cabeza y
cuello, tronco y abdomen.
Inicio brusco, con área afectada eritema- edematosa,
caliente, sin límites netos y con dolor local.
Puede presentar flictenas o petequias y en ocasiones,
necrosis.
Suele haber linfangitis y adenopatía regional. A diferencia de
la erisipela, no tiene bordes netos.
21. Celulitis - Terapéutica
21
Clase I: estable clínicamente, sin comorbilidades. Manejo
ambulatorio con ART oral.
Clase II: Pac. febril, con compromiso sistémico leve a moderado,
con o sin comorbilidades y clínicamente estables. Se pueden
tratar VO en forma ambulatoria, en ocasiones requieren tto
parenteral por lo que se evaluara, internación breve o internación
domiciliaria.
Clase III: presentan compromiso sistémico, taquicardia,
taquipnea, hipotensión o comorbilidades. Este grupo en general
requiere internación y tto parenteral. Cuando el paciente esté
estable, se continuará el tratamiento en internación domiciliaria o
se rotará a VO.
Clase IV: Signos de sepsis o sospecha de colecciones o celulitis
necrotizantes. Se internan siempre.
25. IMPETIGO
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Es una piodermitis superficial, afecta epidermis, cura sin
dejar cicatriz o deja mácula residual.
Presenta una ampolla epidérmica visible en el impétigo
ampollar y no visible en el no ampollar, por ser superficial se
rompe con facilidad y el líquido se deseca formando costras
melicéricas
Afecta sobre todo a zonas expuestas (cara y miembros).
Altamente transmisible, afecta frecuentemente a niños de
entre 2 y 5 años, puede darse en adultos.
26. IMPÉTIGO
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Los agentes etiológicos más importantes son S. pyogenes y
S. aureus.
Existen dos formas clínicas de impétigo:
Ampollar o producido por el S. A.
el no ampollar o, producido por el S. pyogenes y SA
Constituyendo mas del 70º% de los casos de impétigo.
El impétigo por S. pyogenes puede sobreinfectarse con el S.
Aureus constituyendo el impétigo mixto
27. IMPÉTIGO
27
El tto con mupirocina (ungüento) 3 veces /día
aplicado sobre las lesiones durante 7 días es
equivalente al tratamiento sistémico (AI) y podría
usarse cuando las lesiones no son muchas.
Acido fusídico también es eficaz.
Cefalexina VO.
Eritromicina VO.
Amoxiclavulanico VO
29. 29
Forúnculo es la infección aguda del folículo piloso en su
parte más profunda que desorganiza la dermis dando como
resultado una cicatriz.
Clínicamente se expresa como un nódulo inflamatorio
profundo y que no sobrepasa la dermis. Inicialmente
doloroso, firme y rojizo se hace rápidamente fluctuante con
tendencia a drenar su contenido al exterior.
Ostiofoliculitis es la infección superficial del folículo piloso en
su desembocadura en la epidermis, no compromete la
dermis y no deja cicatriz.
La forunculosis es la aparición repetida o simultanea de
varios forúnculos en un paciente.
30. Forunculosis – Tratamiento
30
TTO local: limpieza con agua y jabón neutro, o
antisépticos que no modifiquen el pH ácido de la
piel (iodopovidona, ó clorhexidina) y
eventualmente calor húmedo que promueve el
drenaje.
Lesiones de gran tamaño, y se en etapa de
fluctuación pueden requerir drenaje quirúrgico, con
técnica aséptica.
TTO sistémico cuando hay compromiso sistémico
o celulitis circundante. Cefalexina 500 mg c/6 hs
VO ó macrólidos.
31. Forunculosis Recidivante–
Tratamiento
31
Modificación de la higiene personal.
Búsqueda y eventual tto tópico con mupirocina de los
portadores nasales de S.A. 2 veces/día en narinas
por 5 días. Reduce las recurrencias en un 50%.
TTO supresivo prolongado con clindamicina 150 mg
diarios, (reducción eventos 80%) o azitromicina 500
mg/ semana
En ambos casos durante 3 meses consecutivos.
En los brotes, puede requerirse lavado con
clorhexidina o iodopovidona, lavado completo de la
ropa, las toallas y las sábanas.
Notas del editor
La celulitis - a diferencia de la erisipela – además de la dermis compromete al tejido celular subcutáneo, deja necrosis y sus límites no están bien definidos.
Manifestaciones clínicas
El diagnóstico se realiza habitualmente basándose en la presentación clínica. Raramente es necesaria la realización de una punción aspiración para cultivo, o de una biopsia cutánea para el diagnóstico (DII).
Estos procedimientos quedan relegados a situaciones especiales tales como neutropénicos u otros estados de inmunodeficiencia en los que el agente etiológico no es predecible, injurias relacionadas a inmersión
en aguas y mordeduras animales, entre otras (CII).Se localiza con mayor frecuencia en miembros inferiores y es generalmente unilateral, aunque en algunas oportunidades el compromiso es bilateral.
Otras localizaciones menos frecuentes incluyen la cara - clásicamente descrita como “en alas de mariposa” - y miembros superiores, particularmente en mujeres sometidas a vaciamiento axilar por cáncer de mama.
En neonatos debe ser tenida en cuenta la localización en pared abdominal a partir de la colonización del ombligo.
La lesión típica es eritematosa, con rápida extensión, indurada (“piel de naranja”), de bordes nítidos, dolorosa, con linfedema regional. Se acompaña de adenomegalias satélites en el 46% de los casos - que
a veces persisten por algunas semanas tras resuelto el cuadro clínico-, y linfangitis en el 26% de los casos.
En miembros inferiores, el dolor y el edema suelen difi cultar la deambulación. La presencia de síntomas sistémicos tales como hipertermia - que en muchos casos precede a la lesión cutánea -, taquicardia, y en
casos severos confusión e hipotensión acompañan a la lesión local. Cuando se produce compromiso sistémico el cuadro de erisipela se considera moderado o grave. Leucocitosis, eritrosedimentación acelerada y
proteína C reactiva elevada son hallazgos frecuentes que acompañan al cuadro infeccioso. Sin embargo, en la mayoría de los casos los estudios complementarios no son necesarios para el diagnóstico.
En ocasiones se pueden observar presentaciones con mayor compromiso cutáneo como la aparición de ampollas, púrpura y a veces necrosis.Los principales diagnósticos diferenciales a considerar son celulitis, paniculitis, linfangitis troncular, tromboflebitis y fascitis necrotizante.
La colonización por estreptococo betahemolítico del grupo A y especialmente del grupo G ha sido observada en lesiones de piel de los pies y región perianal en pacientes con erisipela.
4
Mayores de 60 años.
Traumatismos, intertrigos y onicomicosis.
En ocasiones estas disrupciones son imperceptibles, impidiendo su reconocimiento y posterior tratamiento.
6. Diagnóstico microbiológico
En la tabla 2 se enumeran las estrategias diagnósticas
microbiológicas.
Tabla 2. Estrategias diagnósticas microbiológicas(10-13)
Métodos microbiológicos
• Cultivo del contenido de lesiones bullosas, rendimiento < 5% de los casos
• Cultivo del aspirado de la lesión con solución salina al 9%
• Biopsia de la lesión rinde entre un 20 y 30%
• Hemocultivos, rendimiento < 5%, excepto en cuadros invasivos por S. pyogenes
1. Los objetivos del tratamiento radican en controlar
QWKEKE
En las erisipelas purpúricas el uso de corticoesteroides disminuye la frecuencia y la magnitud de la necrosis secundaria. Tal cual sucede con otras indicaciones de corticoides, no sería conveniente su utilización en pacientes hipertensos, gastritis, úlceras gastroduodenales y diabetes mellitus, entre otros.
Por su parte,
Resulta además necesario el (Ej: uso de antimicóticos tópicos o antibióticos para el tratamiento de intertrigos, onicomicosis, queratodermias fisuradas, etc.). Otras consideraciones a tener en cuenta para evitar las recurrencias son la compresión con vendas elásticas para mejorar el edema secundario a la insuficiencia vascular, y la disminución de peso en obesos.
Además, puede aparecer en otras situaciones en las que haya disrupción de la integridad de la piel como en intertrigos fisurados o heridas de venoclisis en pacientes hospitalizados, diabéticos, o en tratamiento
con corticosteroides u otros estados de inmunosupresión. En niños es más frecuente en la cara y en adultos en los miembros inferiores.
Se la debe diferenciar de la fascitis necrotizante que tiene un desarrollo rápido y progresivo del edema, dolor y necrosis que puede alcanzar vainas de tendones y músculos. También debe diferenciarse de
la miositis, que compromete todas las estructuras de los tejidos blandos incluyendo los músculos en forma progresiva y con alta letalidad (ver sección respectiva del presente Consenso).
Otros Streptococcus, grupos B, C o G son también etiologías habituales principalmente en diabéticos. Distintos factores de riesgo modifican la flora habitual de esta patología, como por ejemplo las mordeduras
(ver sección respectiva) o factores de riesgo inherentes al paciente o a la puerta de entrada y a la localización del proceso infeccioso en el organismo.
En los pacientes diabéticos se debe considerar el mayor riesgo de infecciones necrotizantes, la posibilidad de que las úlceras crónicas sean la puerta de entrada y los tratamientos
antibióticos previos que pueden aumentar la incidencia de infecciones mixtas, de bacilos gramnegativos y de gérmenes multiresistentes.
Algunos pacientes que realizan tareas específi cas también tienen riesgo de gérmenes especiales como
Recientemente se han informado casos de celulitis por,
o en pacientes con enfermedades predisponentes para infecciones por este coco grampositivo capsulado.
Finalmente debemos mencionar que los pacientes
•
.
No existe una terapia estándar para el tratamiento. Las diferentes guías publicadas difieren es este aspecto. Existen opciones por vía oral y tópica, e
incluso terapias con antisépticos.
Si bien la falta de higiene y el hacinamiento son factores de predisposición, una simple laceración o abrasión pueden ocasionar un impétigo, y por eso, independientemente de las opciones terapéuticas, es preciso actuar como agentes de prevención de infección.
Debe advertirse a los pacientes que no compartan toallas o ropa y enfatizar el lavado de manos mientras se trata. Los niños no deberían reintegrarse al colegio/club/trabajo hasta dos días después de iniciado el tratamiento.