La anemia por deficiencia de hierro es la anemia más común en todo el mundo. Se debe a una absorción insuficiente de hierro a través de la dieta o a pérdidas sanguíneas excesivas. Los síntomas son insidiosos y graduales e incluyen fatiga, palidez y disminución del rendimiento físico. El tratamiento consiste en suplementos orales de hierro, aunque en casos graves se requiere hierro intravenoso o intramuscular.