2. INTRODUCCIÓN.
Para iniciar con este artículo considero conveniente en primer término definir los conceptos que nos
ocupan.
• “La palabra ejercicio tiene su origen en el latín exercitĭum. Se trata de la acción de ejercer,
ejercitar o ejercitarse. Estos verbos se refieren a practicar un arte, un oficio o una profesión,
aunque también pueden hacer referencia al hecho de llevar a cabo una cierta acción”
http://definicion.de/ejercicio/
• “El término poder tiene múltiples definiciones y usos. Esta palabra se utiliza para describir la
facultad, habilidad, capacidad o autorización para llevar a cabo una determinada acción”
http://definicion.de/poder/
• “La palabra aula procede e del latín aula, y a su vez del griego αὐλή (aulé). En tiempos del
imperio romano se refería al patio destinado a las ceremonias”
http://cursosrecomendados.com/etimologia-origen-de-la-palabra-aula/
Por lo antes descrito, estamos en condiciones que conceptualizar la frase: “El ejercicio del poder en
el aula” como la acción de autoridad ejercida en un patio”
3. DESARROLLO.
Atendiendo a la perspectiva, trasladaré el concepto a las instituciones
educativas, por tal motivo podemos definirlo como la acción de
autoridad ejercida en un salón de clases”
Hablar del ejercicio de autoridad en el aula está íntimamente
relacionado con lo que propone Analí Torres en su artículo “La
educación para el empoderamiento y sus desafíos”
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=41012305005
Desde esta perspectiva el empoderamiento es concebido como el
proceso de concienciación que da cuenta al estudiante, docente (o
actor educativo) de sus capacidades y potencialidades, y la relación de
éstas con el mundo que lo rodea.
4. En su artículo Torres propone el empoderamiento desde tres aspectos
importantes:
• El rol del docente como guía del proceso educativo.
• El empoderamiento del estudiante con respecto a su proceso formativo.
• La optimización de los recursos existentes en el aula.
Para este empoderamiento del estudiante Torres manifiesta el pensar de
varios teóricos que pueden sustentar lo que ella propone, entre los más
destacados aparecen:
• Freire con su aportación del concepto la “Educación Bancaria”
• Foucault con su concepto de “disciplinamiento”
• Prieto Figueroa con su enfoque de la “Educación basada en sistemas”
• Shor con la premisa de “No dar rienda suelta al estudiante”
5. EN MI OPINIÓN PROFESIONAL:
El docente debe dominar los conocimientos que impartirá (este concepto
se llama autoeficacia), debe conocer la norma (en el caso de la
Educación Media Superior EMS la Reforma Integral de la Educación
Media Superior RIEMS) y debe adecuarse al contexto que lo rodea en el
espacio/tiempo.
El alumno debe participar activamente en las actividades de aula,
permitiendo ver a todos sus compañeros de grupo (docentes y discentes)
sus debilidades y fortalezas; las primeras permitirán que él alumno
rectifique y aprenda, las segundas permitirán que los compañeros
rectifiquen y aprendan. En ambos casos los argumentos del conocimiento
deben ser analizados por todos los miembros del grupo para su
consolidación o desecho.
6. 4 ESTRATEGIAS PARA EMPODERAR AL ESTUDIANTE, SIN DECREMENTO DE LA
AUTORIDAD DEL DOCENTE, APLICABLE A CUALQUIER ASIGNATURA: R.C.J.
1. Modelar. Conviene que antes de entregarle una responsabilidad al estudiante nosotros le
mostremos cómo se debe realizar ésta, no para que la realice tal cual sino para que tenga un
referente de la misma.
2. Entrega de responsabilidades. Se puede comenzar con cosas sencillas como la
responsabilidad de pasar lista, de dar permisos para ir al baño, a tomar agua, como moderador
en conversaciones, etc.
3. Evaluación de responsabilidades. Esta estrategia se realiza después de un tiempo de
empoderar a los estudiantes, pues se les pide un resultado de las actividades que han estado
administrando y se somete su informe al pleno del grupo.
4. Ratificación o revocación de responsabilidades. Esta estrategia permite que el grupo ratifique
a quienes están llevando a cabo una responsabilidad (empoderamiento) en el aula o la
posibilidad de sustituirlos por otros compañeros de acuerdo con el rendimiento mostrado.
Conviene que estas cuatro estrategias sean llevadas a los largo del ciclo escolar según el grado de
responsabilidad del grupo en cuestión. Existen grupos que con dos o tres responsabilidades les es
suficiente (no pueden empoderarse más) existen otros grupos que abarcan una gran cantidad de
responsabilidades y terminan empoderándose casi completamente de las actividades de la clase.
7. CONCLUSION.
“El ejercicio de poder en el aula o el empoderamiento de
actores en el aula (como se quiera leer) debe ser compartido,
tanto en sus costos como en sus beneficios; tanto en sus
causas como en sus consecuencias”