Este documento discute las contribuciones y limitaciones del análisis lógico de los argumentos jurídicos. Explica que la lógica es útil para ordenar y evaluar argumentos, aunque no puede justificarlos por sí sola. También ayuda con la interpretación, redacción y conceptualización jurídicas, aunque sus esquemas deductivos podrían no capturar completamente ciertos argumentos. La lógica provee una forma de reconstruir y controlar la calidad de los argumentos existentes.