Las fracturas nasales suelen causar desviación o fractura del tabique nasal, con posible edema e hinchazón. Es importante evaluar la vía respiratoria nasal y descartar daños a la mucosa o hematomas. Las fracturas cerradas se reducen con pinzas y sonda, mientras que las fracturas nasales inestables requieren soporte de silicona. Las fracturas del complejo cigomático implican la separación del hueso malar de sus uniones, causando hundimiento de la mejilla u otros síntomas.