Sin lugar a dudas una institución educativa que se vea respondiendo a las demandas políticas, sociales, económicas, tecnologías, entre otras que le exige la sociedad, es una que está a la vanguardia con el diseño e implementación de proyectos que le brinden herramientas y espacios para constitución de nuevas soluciones. Es en este sentido que Cano (2003) propone que los proyectos se definen como “secuencias bien definidas de eventos con un principio y un fin, dirigidos a alcanzar un objetivo”, en este sentido la planificación de un proyecto demanda la realización de una serie de actividades de un colectivo, donde se puntualiza cuál o cuáles son los objetivos, las rutas, los instrumentos y los recursos necesarios para culminarlos satisfactoriamente.