La pancreatitis crónica se caracteriza por dolor abdominal, malabsorción y diabetes. Los tratamientos incluyen medidas dietéticas y enzimáticas, terapia endoscópica y cirugía basada en la descompresión del conducto pancreático. La elección quirúrgica depende de factores como la presencia de estenosis, calcificaciones y complicaciones. Procedimientos como Frey, Berger o Puestow buscan aliviar el dolor con mínima resección tisular.