La Academia de Bolonia fundada por los Carraci promovía un estilo eclectico que buscaba la belleza ideal mediante el matiz de la realidad. Aníbal Carraci destacó por sus frescos en el Palacio Farnese que mostraban escenas mitológicas de forma ordenada. Guido Reni fue discípulo de los Carraci y desarrolló un estilo clásico que transmitía emociones a través de miradas. La pintura decorativa barroca se caracterizó por crear ilusiones espaciales en techos y paredes de iglesias y