El melón es una planta trepadora originaria probablemente de África aunque también se cree que puede provenir de Asia. Se cultiva por sus frutos comestibles, dulces y perfumados. El melón se difundió ampliamente durante el Imperio Romano aunque en ese entonces se consumía más como hortaliza que como fruta. El melón contiene principalmente agua y aporta vitaminas A, C y E así como potasio. Se cultiva en climas cálidos y requiere temperaturas superiores a 15°C para su óptimo crecimiento