El documento describe el papel ideológico del docente como agente de cambio social y político. Su objetivo es tender puentes hacia la comprensión de injusticias sociales y proponer la autonomía personal de los estudiantes a través de acciones transformadoras. El docente debe cuestionar su práctica y usar el salón de clases para el análisis y la crítica. Su papel es ser un intelectual crítico que piensa problemas de forma autónoma y está abierto al debate de propuestas.