Un traumatismo pélvico con o sin desgarro perineal por accidente de tránsito o abuso sexual puede causar una variedad de lesiones en la pelvis y órganos cercanos. La identificación temprana del tipo y gravedad de las lesiones a través de exámenes como rayos X, ecografía y exploraciones físicas es crucial para prevenir complicaciones que pongan en riesgo la vida de la persona.