El documento describe cómo un profesor de filosofía enseña la materia de una manera práctica y centrada en el debate. El profesor motiva a los estudiantes a buscar preguntas en su entorno cotidiano y debatir soluciones de manera respetuosa en clase, ya sean ideas lógicas u otras más descabelladas. El objetivo es mantener vivo el interés por dar solución a los enigmas del universo y convertir a los estudiantes en verdaderos pensadores, no solo enseñarles sobre filóso

1. ITEM 1 – CONCEPTUALIZACIÓN
Es algo innato el querer conocer cómo funciona el mundo que nos rodea, la
curiosidad por saber hasta el último detalle. Si lo pensamos bien, esta postura no
está tan lejos de la de los filósofos, tanto antiguos como contemporáneos, que
basan sus reflexiones en la búsqueda de respuestas a determinadas preguntas.
Sólo hay que saber aprovecharla. La clase de filosofía, puede convertirse en algo
más que estudiar una larga lista de pensadores y sus diferentes teorías. Puede ser
el espacio en el que los niños formen debates y se planteen dudas y conflictos que
deban resolver tras una reflexión individual y, posteriormente, conjunta.
Para que los estudiantes comprendan mejor la filosofía, es fundamental
desarrollarla en nuestra vida cotidiana, porque la filosofía no solo se aprende, se
practica. Para conseguir entenderla mejor, deberemos dejar de lado en ocasiones
la filosofía académica y centrarnos en el propio procedimiento del filosofar. La
clave está en cambiar la metodología, haciendo hincapié en los procesos en sí
mismos para que los estudiantes aprendan qué es la filosofía mediante la práctica.
Es por eso que las herramientas que uso no son sólo de aplicabilidad en la clase,
sino en el diario vivir de mis alumnos.
ITEM 2 – DESARROLLO
Como mencioné anteriormente, mis herramientas son de aplicabilidad en cada
lugar en que estén mis alumnos, además se complementan en la clase, mi clase
es un debate abierto y respetuoso, también organizado. Cuestionar siempre lo que
se da por hecho favorece el pensamiento crítico y es el camino para llegar a otras
formas de ver el mundo. Es por eso que la herramienta que motivo a mis alumnos
a usar, es buscar inquietudes en el entorno que los rodea y llevarlas a la clase
para debatirlas en clase, buscar desde la solución más lógica, hasta la más
descabellada, lo más importante no es lo que planten los alumnos, sino el interés
que se mantiene vivo por dar solución a los enigmas del universo.
Mi clase no sólo pretende enseñar los diferentes tipos de pensamientos de
diversos filósofos a lo largo de la historia, mi clase consiste en convertir a los
alumnos en verdaderos pensadores, dándoles las herramientas a los estudiantes
para que indaguen e investiguen en el entorno, por ejemplo una herramienta
efectiva para que estudiantes desarrollen su imaginación y aprendan a describir
sus ideas y pensamientos, es tratar de darle solución a todos los problemas que
se presentan, así sean ideas descabelladas y básicas, después de eso escribirlas
y debatirla en la clase.
ITEM 3 – CONCLUSIÓN
La asignatura de filosofía no debe limitarse a enseñar las diferentes corrientes de
pensamiento que han tenido lugar a lo largo de la historia, debe también centrarse
en la formación del pensamiento lógico y la reflexión crítica de los estudiantes.

2. Hoy en día hay muchas filosofías de vida que son respetables, unas más sabias
que otras pero siempre con la posibilidad de aprender y adoptar hábitos que
mejoren el vivir y no existir, haciendo referencia a la aplicabilidad que tiene en la
vida cotidiana y dándole un enfoque práctico.