La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune crónica que causa inflamación y daño articular progresivo. Si no se trata adecuadamente, la AR puede conducir a discapacidad, empeoramiento de la calidad de vida y aumento de la mortalidad. Los tratamientos actuales buscan lograr la remisión de la enfermedad y prevenir su progresión a través de un enfoque temprano y agresivo.