Este documento describe los efectos sistémicos de la inflamación, incluyendo fiebre, proteínas de fase aguda, leucocitosis y sepsis. También explica cómo una inflamación defectuosa o excesiva puede condicionar un aumento de la susceptibilidad a infecciones, retrasar la cicatrización y ser la base de enfermedades autoinmunes y cardiovasculares.