La lepra es una enfermedad crónica causada por Mycobacterium leprae que afecta principalmente la piel, nervios y mucosas. Se transmite a través del contacto prolongado con personas infectadas. Existen dos tipos principales: lepromatosa, de evolución progresiva, y tuberculoide, de evolución benigna. El tratamiento de primera línea son sulfonas como la dapsone, a menudo combinadas con rifampicina. La detección temprana y tratamiento de casos es clave para el control de la enfermedad.