Las marcas blancas son marcas pertenecientes a cadenas de distribución como supermercados e hipermercados que venden productos de diferentes fabricantes. Su éxito se debe a precios más bajos que las marcas líderes, aunque la calidad suele ser similar. En España, la cuota de mercado de las marcas blancas ha crecido en los últimos años debido a la crisis, alcanzando casi el 32% en 2008, mientras que las tiendas de descuento también han notado un mayor número de clientes.