La osteogénesis imperfecta es una enfermedad genética dominante causada por mutaciones en los genes que codifican el colágeno tipo 1, lo que produce fragilidad ósea y fracturas. Sus síntomas incluyen fracturas múltiples, tinte azul en los ojos, y pérdida de audición. El tratamiento se centra en la rehabilitación, cirugía ortopédica y fármacos para reducir la actividad de los osteoclastos.