El documento presenta las definiciones de sepsis, sepsis grave y shock séptico según los consensos internacionales de 2001 y 2016. El consenso de 2016 actualizó las definiciones enfocándose en la disfunción orgánica causada por una respuesta desregulada a la infección, en lugar de sólo los criterios SIRS. También redefinió el shock séptico como alteraciones circulatorias, celulares y metabólicas asociadas con mayor riesgo de muerte que la sepsis sola.