El documento discute las dificultades para implementar la gestión por procesos en organizaciones sanitarias. Estas organizaciones tienen estructuras muy jerarquizadas y burocratizadas, con una orientación interna en lugar de enfocarse en el cliente. También hay una superespecialización que dificulta el trabajo en equipo. Para comenzar la implementación, se recomienda formación en calidad, implicar a los directivos, analizar la resistencia al cambio, y formar grupos multidisciplinarios de mejora continua.