El documento discute el uso de norepinefrina en el shock séptico. Recomienda iniciar el tratamiento con norepinefrina temprano, dentro de las primeras 6 horas, para aumentar la presión arterial media, mejorar la microcirculación y reducir la mortalidad. También sugiere optimizar la presión arterial media como objetivo individualizado y considerar otros vasopresores como la vasopresina para disminuir la dosis de norepinefrina en casos de shock refractario.