Este documento describe diferentes tipos de tumores renales benignos, incluyendo adenomas renales, adenomas metanéfricos, oncocitomas, y angiomiolipomas. Los adenomas renales son pequeñas lesiones corticales con biología benigna. Los adenomas metanéfricos tienden a ser más grandes y pueden causar síntomas. Los oncocitomas son tumores benignos comunes pero pueden ser difíciles de distinguir de carcinomas renales. Los angiomiolipomas contienen vasos, músculo liso y tejido adiposo y son asoci
3. ADENOMA RENAL CORTICAL
Estas lesiones corticales son pequeñas y sólidas, y se estima que
tienen una biología benigna
Histológicamente:
Lesiones pequeñas y bien delimitadas
Células basófilas o eosinófilas uniformes
Núcleos y características celulares de aspecto benigno
Organizadas como un tumor tubulopapilar o papilar solo
4. Incidencia de adenomas renales aumenta
con la edad
+ comun en el sexo masculino
En series de autopsias varía:
7 al 23%,
anque el diagnóstico premórtem de adenoma renal es mucho menos
frecuente
7% adenoma renal; y de ese porcentaje
el 47% se asoció con carcinoma de células renales papilar concomitante.
Los adenomas originados en el contexto de un carcinoma de células
renales papilar tendieron a ser múltiples (61 %)
5. La gran mayoría de los adenomas renales siguen siendo asintomáticos
son indetectables radiográficamente debido a su pequeño tamaño ( < 1
cm)
no requieren de tratamiento
Durante muchos años se generalizó la "regla de los 3 cm" en la
literatura urológica
que solo 1 de 38 tumores renales corticales < 3cm tenían metástasis
asociadas
mientras que 70 de 106 tumores > 3 cm se asociaron con metástasis.
6. Si estos tumores incrementan su tamaño
aproximadamente 0,5 cm/año
o se complican con hematuria, deben ser sometidos a cirugía.
7. El diagnóstico de adenoma renal sigue siendo objeto de
controversia
Los adenomas renales pueden estar vinculados con el desarrollo
de carcinoma de células renales papilar y representan un vínculo
y un eslabón como precursor premaligno.
Muchos autores estiman que los tumores renales epiteliales
sólidos son malignos en potencia y, por lo tanto, deben recibir
tratamiento.
8. ADENOMA METANÉFRICO
En 1995, Davis y cols. informaron 50 casos
lesión tumoral renal, con características histológicas
particulares y un comportamiento clínico benigno a
pesar de su presentación sintomática ocasional y su
gran tamaño.
9. En esta serie, el tamaño tumoral promedio fue de
5,5 cm (hasta 15 cm)
½ de los pacientes se presentó
dolor en el flanco, hematuria macroscópica o tumor
palpable.
Otros 6 pacientes presentaron policitemia y también se
ha informado hipercalcemia en asociación con este tipo
de tumor, el cual fue denominado
adenoma metanéfrico
10. En un inicio, en la serie de Davis y cols. se informó una mayor
proporción de H/M, pero es probable que en realidad exista una
predominancia FEMENINA.
La presentación incidental es más frecuente
máxima se encuentra en la 5ª década de la vida.
Se puede observar policitemia en el 10% de los pacientes
producción de eritropoyetina y otras citocinas por parte del tumor
11. Al examen
microscópicó, estos
tumores consisten en
células epiteliales muy
pequeñas y altamente
basófilas:
forman pequeños
ácinos y ocasionalmente
estructuras tubulares o
papilares dentro de un
estroma con
predominancia acelular
12.
13. Arroyo y cols.
mostraron que los adenomas metanéfricos son parte de un espectro de
tumores relacionados, que incluyen los
tumores metanéfricos estromales
adenofibromas metanéfricos
tumor deWilms.
Pesti y cols. han descrito un supuesto gen supresor tumoral para el
adenoma metanéfrico en el cromosoma 2p13.
Se han evaluado diversas tinciones histológicas para distinguir el
adenoma metanéfrico de otras neoplasias renales
14. El marcador del tumor de Wilms se expresa con frecuencia en el
adenoma metanéfrico
La a-metilcoenzima A racemasa
poco expresada en el adenoma metanéfrico
altamente expresada en el carcinoma de células renales papilar
La expresión de la proteína S-100
muy alta en el adenoma metanéfrico
leve en el tumor deWilms
ausente en el carcinoma de células renales papilar
15.
16. Debido a la muy baja frecuencia de este tumor y a la falta de criterios
clínicos y radiográficos altamente predictivos, el adenoma metanéfrico
sigue siendo de diagnóstico patológico.
17. Si los hallazgos radiográficos aumentan el índice de
sospecha,
la biopsia central percutánea con aspiración con aguja fina
puede ser útil para establecer un diagnóstico
tratamiento conservador
aunque lo mayoría de los pacientes requerirán una
resección quirúrgica debido a la probabilidad de
malignidad
18. 1% tumores localizados ≤ 7 cm
Edad media 41 a. (5-83)
Mujer/varón 2/1
50% incidental 10% Policitemia
Tamaño de 0.3 a 15 cm.
Fenotipo similar al nefroblastoma (WT1+, CD56+, CD57 +)
19. ONCOCITOMA
Es el tumor benigno más frecuente
Se presenta como una masa renal con realce en
las imágenes transversales
Casi siempre se lo considera un carcinoma de
células renales hasta la resección quirúrgica
representa uno de los máximos desafíos
diagnósticos preoperatorios para el urólogo
20. Comprende del 3 al 7% de los tumores renales.
Se han informado casos de enfermedad metastásica,
aunque estos se consideran infrecuentes y pueden
representar casos de degeneración maligna o
seudometástasis
21. Macroscópicamente
Color: caoba o marrón claro
homogéneos y bien delimitados
una seudocápsula y una cicatriz en
forma de estrella
Multicéntricos en el 2-12%
El tamaño medio al diagnóstico es
de 4-6 cm.
Bilaterales en el 4-12%
Tienen recurrencia metacrónica en
el 4-13%.
Presentan atipias celulares en el 12-
30%.
22. Microscópicamente
Su origen
las células intercaladas de los túbulos colectores.
Constituido por céls eosinófilas por su alto contenido en mitocondrias
citoplasmáticas.
Están organizadas en un patrón de crecimiento anidado.
Las células son uniformes y altamente eosinófilas, debido a la
presencia de abundantes mitocondrias
Presenta tres patrones de crecimiento:
Organoide
Tubulo – quisto
mixto
23. La tinción de hierro coloidal de Hale es el marcador clásico que
distingue al oncocitoma
pero puede proporcionar resultados no específicos y puede serdifícil de
interpretar
24. Oncocitoma
CRCC
(v.eosinofilica)
Características
nucleares
•- Núcleos regulares
(pueden tener
•atipia)
•- NO ‘halo perinuclear’
•- No mitosis
- Núcleos hipercromaticos
‘racemoides’ y rugosos
- - -
‘Halo Perinuclear’
Binucleación Mitosis (bajo
index)
Tinción de Hale Difusamente NEGATIVA Difusamente POSITIVA
P.Inmunohistoquimico
CK7
Parvalbumina
E- Cadherina
Inmunoexpresión :
-/++ en células aisladas ‘focal y
citoplasmática)
NEGATIVA
+/++ citoplasmática difusa
Inmunoexpresión:
+++ difusa citoplasmática con refuerzo
membranoso * periférico
POSITIVA
(citoplasmática y nuclear)
+++ citoplasmática y membranosa
25. Se han descrito recientemente una variedad de otros
marcadores para diferenciar el oncocitoma del carcinoma de
células renales:
la proteína Pax-2
expresada en tejidos metanéfricos y vital para el desarrollo
tubular renal
el patrón de expresión de las claudinas 7 y 8
proteínas de uniones estrechas expresadas en el epitelio distal
de la nefrona
el patrón de expresión de vimentina; e-KIT
26. El mayor dilema clínico sigue siendo la incapacidad
de distinguir certeramente el oncocitoma renal del
carcinoma de células renales
Ambos tienen
edad de presentación similar
predominancia en el sexo masculino
tienen tamaño similar al momento de la
presentación
27.
28. Si hay altas sospechas de oncocitoma y se indica la cirugía,
se prefiere una estrategia conservadora debido a la
naturaleza benigna
El análisis de cortes habitualmente no es lo
suficientemente sensible como para distinguir entre la
eosinofilia de los oncocitomas y los carcinomas de células
renales eosinófilos
no debe utilizarse para guiar la conducta quirúrgica
29. ANGIOMIOLIPOMA
El angiomiolipoma comprende <10%
de los tumores renales
Series de autopsias y de poblaciones
sometidas a detección sistemática
mediante ecografía mostraron una
incidencia del
0,3 al 0,13% en la población
general
30. ¡Neoplasia benigna que consiste:
vasos aneurismáticos de paredes engrosadas
músculo liso
tejido adiposo maduro
se considera que el angiomiolipa se origina en la cresta
neural, tal vez derivado de células epitelioides
perivasculares.
31. El tumor expresa de forma intenta tanto el receptor de
estrógenos y de andrógenos
predominancia M
poco frecuente antes de la pubertad
lo que sugiere una posible influencia hormonal
parecen tener una velocidad de crecimiento lenta
Se detecta por lo habitual de forma incidental
El angiomiolipoma es la neoplasia renal asociada con
hemorragia perirrenal más frecuente,
seguida de CCR
32. ET
Entre el 20 y el 30%
de los angiomiolipomas se encuentra en pacientes con esclerosis
tuberosa
alrededor del 50 %
pacientes con esclerosis tuberosa desarrollan angiomiolipomas
típicamente a una menor edad (edad promedio de 30 años)
predominancia femenina (2: 1 )
múltiples
bilaterales
sintomáticos
33. El síndrome deWünderlich, hemorragia retroperitoneal masiva
complicación más significativa del angiomiolipoma renal, hasta el 10%
de los pacientes , alta mortalidad
La causa más frecuente de hemorragia retroperitoneal espontánea
es
angiomiolipoma
carcinoma de células renales
El embarazo parece aumentar el riesgo de hemorragia secundaria
al angiomiolipoma
34. El angiomiolipoma es el
único tumor renal
benigno que se
diagnostica
con estudios de
imágenes
La presencia de grasa
sin contraste, por un
valor de - 20
unidades Huo
dentro de una lesión
renal se considera la
carácterística
diagnóstica
35. 3 situaciones en que el diagnóstico se puede dificultar :
confusión con un liposarcoma
posibilidad de un carcinoma de células renales con
contenido adiposo
posibilidad de un angiomiolipoma con bajo contenido
adiposo, que parezca un carcinoma de células
renales.
36. Los AML con bajo contenido graso
Representan aproximadamente el 5% de losAMLC24, suelen ser masas
bien circunscritas
tamaños variables
isodensas con respecto al parénquima renal (30-40 UH)
sin áreas claramente demostrables de densidad grasa, por lo que se pueden
confundir con CCR
37.
38. Debido a la naturaleza no específica de estos hallazgos, la mayoría de
los pacientes con frecuencia se tratan como si tuviesen un carcinoma
de células renales.
considerar una biopsia percutánea
Resultado histopatologico exacto.
39. Proponer pautas generales para su tratamiento.
Los tumores más pequeños y asintomáticos
aquellos con un diámetro < 4 cm
inicio con imágenes repetidas cada 6 o 12 meses
O 1 -2 años para diametros aun menores.
Se debe considerar la intervención para los tumores más grandes
Presenta síntomas, comorbilidades.
Las mujeres en edad reproductiva y los pacientes con acceso limitado a la
vigilancia o a servicios de emergencia
40. En pacientes con angiomiolipomas que requieren de intervención
se prefiere de manera generalizada una estrategia
conservadora
embolización selectiva o nefrectomía parcial
La preservación del tejido renal
sigue siendo una prioridad en aquellos pacientes con esclerosis tuberosa o
angiomiolipomas multicéntricos, y en particular en pacientes con
insuficiencia renal de base.
41. La embolización selectiva debe considerarse
como tratamiento de primera línea en pacientes con hemorragia aguda o
potencialmente fatal, debido a que la exploración quirúrgica en este
contexto con frecuencia se asocia con nefrectomía total
Se recomienda la embolización profiláctica
AML > de 4 cm
AML con aneurismas >a 5 mm,
ya que tienen mayor riesgo de sangrado
42. Nefrectomía
En un paciente con rotura del AML que se presenta
con shock hipovolémico, la opción quirúrgica es la
nefrectomía radical.
La nefrectomía parcial o total debe reservarse para
aquellos casos en los que la embolización no
consigue detener el sangrado.
43. QUISTE RENAL SIMPLE
QRS: como una lesión parenquimatosa no
tumoral cuya envoltura, fina y tapizada por
un epitelio, encierra un contenido
puramente líquido.
Belas O, ElaloufV, Peyromaure M. Quistes simples del riñon:
diagnóstico y tratamiento. EMC - Urología 2015;47(2):1-10
[Artículo E – 18-100-A-15]
44. Generalidades sobre
los quistes renales simples
Patología
El quiste simple se origina habitualmente
en la corteza renal y, en ocasiones, en la
médula.
La forma tipica es
cortical, subcapsular y uniloculada.
Presenta un desarrollo únicamente
exorrenal.
Varios quistes uni o bilaterales y no tiene
relación con su carácter benigno
Pared
Fina y translúcida
Formada por una fina capa fibrosa
Tapizada por un epitelio unicelular
cúbico o plano
45. Clinica y evolucion
+ Frecc.
asintomáticos.
Así, la mayoría de los quistes simples se descubren de forma
fortuita durante un estudio radiológico solicitado por otra razón.
La frecuencia de los quistes aumenta con la edad.
Se estima en alrededor del 4% en el niño y en más del 30%
después de los 70 años
Tienden a aumentar de número más que de tamaño.
46. Los quistes voluminosos pueden dar lugar a dolor abdominal o
lumbar, en ocasiones a un síndrome de masa clínico.
- del 5% de los casos, puede comprimir la vía excretora y producir
cólicos nefríticos.
Dolor agudo o subagudo puede hacer sospechar también una
ruptura, una hemorragia o una infección del quiste.
Romper al sistema colector y observarse Hematuria
Compresión de la vena renal producir edema y proteinuria
Hipertensión arterial secundaria a una isquemia renal
segmentaria por compresión vascular.
47. En relación con los factores de riesgo para el
desarrollo de quistes:
la edad avanzada
el sexo masculino
la presencia de hipertensión
la presencia de insuficiencia renal
Tumores renales benignos , neoplasias del tracto urinario superior, seccion
XII cap. 51, Campbell Walsh, Urology 11th, Elsevier.
48. Los quistes renales siguen siendo las lesiones renales benignas
más frecuentes; representan más del 70% de los tumores renales
asintomáticos.
Pueden ser solitarios o múltiples, y unilaterales o bilaterales.
Una mayor incidencia de CCR asociada con el desarrollo de
enfermedad quística renal adquirida, al igual que la observada
con la enfermedad de von Hippel-Lindau y la esclerosis tuberosa.
Tumores renales benignos , neoplasias del tracto urinario superior, seccion
XII cap. 51, Campbell Walsh, Urology 11th, Elsevier.
50. Poliquistosis renal autosómica
dominante (PQAD)
Una de las enfermedades renales más frecuentes.
La prevalencia del gen y, por tanto, de la enfermedad se estima en
1/1.000 , caucásica
Responsable de alrededor del 10% de los casos de insuficiencia renal terminal
La transmisión de modo -- > autosómico dominante
Se ha implicado a dos genes a través de sus mutaciones: PKD1 y PKD2.
Esta heterogeneidad genética se traduce en diferencias fenotípicas,
con aparición más tardía de los quistes y de la insuficiencia renal terminal en las
formas ligadas a PKD2
51. PKDI y/o el PKD2 (policistinas)
Lleva a la formación de quistes en pacientes con enfermedad
renal poliquística autosómica dominante.
Policistina 1
es un receptor de membrana,
interacciona conproteinas, carbohidratos y lipidos
Policistina 2
se comporta como un canal de calcio.
52.
53. La policistina-1 y la
policistina-2 forman un
complejo que constituye un
canal
la pérdida de este resulta
en la formación de quistes
a través de la pérdida
de la regulación del
calcio intracelular
la disfunción de los
cilios renales primarios
54. El diagnóstico se realiza habitualmente en el paciente joven
Las circunstancias de su descubrimiento pueden ser dolor lumbar, una
hematuria macroscópica o una complicación de tipo cólico nefrítico o
infección quística.
El diagnóstico se basa en la ecografía abdominal, que muestra
típicamente dos grandes riñones multiquísticos, asociados a quistes
hepáticos.
55. Se caracteriza por una IR lentamente progresiva.
Alrededor del 70% de los pacientes de más de 70 años se encuentra en IRT
La HTA es frecuente y precoz
30% de los niños, 60% de los adultos y a más del 80% de los pacientes en
insuficiencia renal terminal
Los quistes hepáticos son muy frecuentes.
Se desarrollan más tarde y más lentamente
Aparición más precoz en la mujer
Aneurismas arteriales cerebrales
aparecen en el 8% de los casos y deben conducir a la realización de una
angio-RM en todos los pacientes con historia familiar de PQAD.
56. En la ecografía, los quistes simples
pared lisa, están llenos de líquido sin ecogenicidad interna
(anecogenicos) y tienen refuerzo acustico de la pared
posterior.
La evidencia ecográfica de
ecogenicidad interna,calcificaciones o nodularidad en la
pared, tabiques internos
Sugiere un quiste más complejo
Que justificar la obtención de imágenes con contraste
intravenoso
57. Tumores renales benignos , neoplasias del tracto urinario superior, seccion
XII cap. 51, Campbell Walsh, Urology 11th, Elsevier.
58. I
Quiste simple de pared delgada que no contiene
tabiques, calcificaciones ni componentes sólidos.
Densidad hidrica, según las unidades seguimiento
Hounsfield, (−10 a 20 UH)
NO presenta realce tras la administración de
contraste
intravenoso.
1,7% NO se requiere
tratamietno ni
seguimiento
Tumores renales benignos , neoplasias del tracto urinario superior, seccion
XII cap. 51, Campbell Walsh, Urology 11th, Elsevier.
59. I
I
El quiste puede contener algunos tabiques delgados y finas
calcificaciones, o puede presentar un corto segmento
calcificado ligeramente engrosado en la pared o los tabiques.
Lesiones < 3 cm de alta atenuación (llamados quistes de alta
densidad (Quiste hiperdenso (> 50 UH)))
No presentan realce al contraste intravenoso
18.5
%
NO se requiere
tratamietno ni
seguimiento
Tumores renales benignos , neoplasias del tracto urinario superior, seccion
XII cap. 51, Campbell Walsh, Urology 11th, Elsevier.
60. IIF
Los quistes pueden contener múltiples tabiques
delgados o mínimo engrosamiento
Sus paredes o tabiques pueden contener
calcificaciones que pueden ser gruesas y nodulares
NO realce.
Bien delimitadas.
Las lesiones totalmente intrarrenales 2-3 cm sin
realce con alta atenuación
18.5% Imágenes a repetición
para evaluar la
estabilidad del
tamaño y las
características
radiográficas
Tumores renales benignos ,
neoplasias del tracto urinario
superior, seccion XII cap. 51,
Campbell Walsh, Urology 11th,
61. III
Tumores quísticos " indeterminados" que
tienen pared o tabiques irregulares o
regulares engrosados (>1 mm)en los cuales se
detecta realce.
Contenido denso (> 20 UH)
33%
50-
70%
Escisión o ablación
62. IV
Los tumores quísticos claramente malignos
pueden tener todos los criterios de la categoría III,
aunque también presentan componentes
nodulares con realce
92.5% Escisión o ablación
63. La gran mayoría de los quistes simples o mínimamente
complejos no requiere de seguimiento o tratamiento
una vez hecho el diagnóstico.
Rara vez las lesiones quísticas benignas del riñón
pueden crecer hasta tamaños tan grandes que pueden
ocasionar dolor u otros síntomas, incluida hipertensión
64. Quistes atípicos
Cuando una masa quística no reúne todos los criterios
radiológicos del quiste simple, independientemente de la prueba
de imagen utilizada, se denomina un quiste atípico
puede corresponder a un quiste complicado (infección,
hemorragia) o a un tumor quístico.
5-10% de los carcinomas renales se presentan en forma de una
masa de contenido líquido .
65. Quiste hemorrágico
La incidencia 6%
Puede acompañarse de un hematoma subcapsular o perirrenal y de una
ruptura en la vía excretora
Aspecto es muy variable y depende de la antigüedad de la hemorragia
Quiste infectado
Las imágenes pueden mostrar un nivel, un engrosamiento de los tabiques y de
la pared o la presencia de gas en caso de gérmenes anaerobios. La punción
confirma el diagnóstico y precede al drenaje percutáneo.
Ruptura del quiste
hematuria, dolor a la palpación lumbar
66. Quiste y cáncer:
Toda imagen quística de tipo III o IV de Bosniak es sugestiva de
un proceso tumoral.
Los cánceres renales pueden tener un aspecto quístico en las
pruebas de imagen en el 4-15% de los casos
Se trata habitualmente de un proceso degenerativo en el seno
del tumor.
pared o las tabicaciones del quiste,
fortuito, durante el análisis histológico de una pieza de
quistectomía
67. Quistes y seudoquistes extraparenquimatosos
Quiste parapiélico
Linfagectasia, enfermedad poliquística del seno renal,
higroma renal y linfangiectasia renal peripélvica multiquística.
Es una lesión quística intrasinusal y extraparenquimatosa de
origen linfático.
multilocular confinada al seno, que se insinúa entre las
cavidades pielocaliciales.
Se cree que ocurre por una alteración de la comunicación entre
los conductos linfáticos renales y los linfáticos
retroperitoneales
Rev Med Chile 2012; 140: 1312-1315
68.
69. Tratamiento
La gran mayoría de los quistes simples son
asintomáticos, y la abstención terapéutica es la
regla.
Sólo los quistes muy voluminosos son
sintomáticos
El tratamiento es quirúrgico
Belas O, ElaloufV, Peyromaure M. Quistes simples del riñon:
diagnóstico y tratamiento. EMC - Urología 2015;47(2):1-10
70. Se ha descrito una diversidad de intervenciones terapéuticas para
las lesiones renales quísticas sintomáticas, incluyen :
Aspiración
resección quirúrgica
decorticaciones quísticas
escleroterapia con diversos agentes
Ninguno de estos tratamientos parece ser mejor que los otros,
la aspiración y con la escleroterapia hay una mayor incidencia
de recurrencia del quiste.
Belas O, ElaloufV, Peyromaure M. Quistes simples del riñon:
diagnóstico y tratamiento. EMC - Urología 2015;47(2):1-10
71. Belas O, ElaloufV, Peyromaure M. Quistes simples del riñon:
diagnóstico y tratamiento. EMC - Urología 2015;47(2):1-10
72. Escleroterapia y punción-aspiración
percutánea de los quistes simples
(Bosniak I y II)
Confirmar con certeza que se trata de una forma simple
punción de una lesión maligna expone a un alto riesgo de diseminación tumoral
La punción-aspiración percutánea de los quistes sintomáticos no es eficaz como
monoterapia
recidiva >75% de los casos
se utiliza el etanol y la povidona yodada, debido a su eficacia
Las dos principales contraindicaciones son
quistes parapiélicos
debido a la proximidad del pedículo renal
quistes atípicos
permanece la duda de su carácter benigno y en los que puede proponerse la
exéresis quirúrgica
73. Se realiza toma de muestras sistemática para citología y bacteriología.
Clásicamente, se inyecta
Una solución de etanol al 95% o de povidona yodada
En un volumen correspondiente a la mitad de volumen quístico evacuado
Se pinza la sonda durante 20 minutos
Se deja colocado el drenaje durante unas 48 horas, hasta que no haya más
secreciones.
Belas O, Elalouf V, Peyromaure M.
Quistes simples del riñon:
diagnóstico y tratamiento. EMC -
Urología 2015;47(2):1-10 [Artículo E –
18-100-A-15]
74. Touloupidis et al
resultados en su serie retrospectiva de 252
pacientes, tras una sesión única de
escleroterapia seguida de 24 horas de
drenaje, estos autores comunicaron una
tasa de recidivas únicamente del 7%,
• Fontana et al
• buenos resultados tras varias sesiones de
escleroterapia, con una tasa de recidivas sólo
del 3%.
Belas O, ElaloufV, Peyromaure M. Quistes simples del riñon:
diagnóstico y tratamiento. EMC - Urología 2015;47(2):1-10
75. Cirugía de los quistes simples del riñón
(Bosniak I y II)
La técnica de referencia
la quistectomía parcial por resección de la
cúpula prominente
cuando no existe ninguna duda sobre la
benignidad del quiste.
El desarrollo de la laparoscopia ha permitido
disminuir la morbilidad de esta técnica quirúrgica.
Belas O, ElaloufV, Peyromaure M. Quistes simples del riñon:
diagnóstico y tratamiento. EMC - Urología 2015;47(2):1-10
76. Nefroma quistico
El nefroma quístico es una lesión renal característica con una distribución etaria
bimodal y un curso clínico benigno
2 picos diagnósticos ocurren de forma principal
primeros 2 a 3 años de vida, >hombres
luego de nuevo en la cuarta y quinta década de la vida con una prevalencia femenina
significativa (de 8 a 1)
Radiológicamente,
la mayoría son solitarios
de ubicación central
amplia variación en su tamaño (promedio de 9 cm)
comúnmente presentan calcificaciones curvilíneas, hemiación
hacia el sistema colector renal y realce septal
77. Histológicamente
nefromas quísticos
están bien
encapsulados por una
seudocápsula fibrosa
y consisten en quistes
recubiertos por epitelio
plano, cuboide o con
células en clavo
78. Debido a la posibilidad de que se trate de un
tumor de Wilms quístico la mayoría de los niños
con nefromas quísticos reciben tratamiento
mediante nefrectomía radical
Mientras que una estrategia conservadora con
nefrectomía parcial, de ser viable, es una opción
atractiva en adultos.
79. LEIOMIOMA
Los leiomiomas son tumores benignos infrecuentes
pueden originarse a partir de células musculares de cualquier parte del
tracto genitourinario.
Con mayor frecuencia de la cápsula renal, aunque también se ha
documentado su origen en la pelvis renal y en las venas renales
Los leiomiomas se encuentran en autopsias 4,2 al 5,2 % , aunque
solo una minoría se detecta clínicamente.
lo que representa alrededor del 1,5% de todos los tumores
renales benignos tratados quirúrgicamente
80. se presentan
tumor renal exofítico
con realce o sin él
originado en la cápsula renal, pero no es posible distinguirlo
radiográficamente del carcinoma de células renales.
81. La evaluación histológica
fascículos entrecruzados de músculo liso
sin evidencia de hipercelularidad
pleomorfismo
actividad rnitótica o necrosis
De forma tradicional
Lesiones grandes han sido tratadas mediante nefrectomía radical
considerar las estrategias conservadoras para las lesiones
pequeñas de ubicación periférica
Notas del editor
En este estudio, los investigadores examinaron 542 piezas de nefrectomía obtenidas a lo largo de 8 años. El 7% de estas presentó evidencia
de adenoma renal; y de ese porcentaje, el 47% se asoció con carcinoma de células renales papilar concomitante.
que data de los estudios de autopsias originales realizados por Bell (1938)
A pesar de la incidencia de 5% de metasatasis documentada y de la advertencia que era posible que no se hiciera una distincion definitiva entre adenoma y carcinoma sobre la base del analisis histologico
Alpha-Methylacyl-CoA Racemase (AMACR, p504s)
La S100 es una proteína acídica, termolábil, ligadora de calcio, con un peso molecular de 21 kd. Su nombre deriva de ser soluble en sulfato amónico saturado al 100% a pH neutro, neuroblastoma
Alpha-Methylacyl-CoA Racemase (AMACR, p504s)
Citoqueratina 7
Humans is encoded by the WT1 gene on chromosome 11p.
La tinción con el hierro coloidal de Hale es negativa o con marcación del borde citoplasmático apical en oncocitomas (flechas)
Cortes axiales de RM. a) Imagen con información T2 en la que se identifica una lesión focal renal con intensidad de
se˜nal predominantemente hiperintensa. b) Imagen con información T1 con saturación grasa; la misma lesión pierde se˜nal, lo que
confirma el contenido graso
, con una sensibilidad del 100 y del 100%, respectivamente, especificidad del 38 y del 86%, respectivamente
Esta definición del quiste simple o «quiste solitario»
del ri˜nón excluye numerosas afecciones quísticas delparénquima renal, displásicas (displasia multiquística), hereditarias (enfermedad poliquística, enfermedad quística
medular, síndromes malformativos complejos) o adquiridas (enfermedad quística adquirida de la hemodiálisis)
aunque la enfermedad se puede detectar a cualquier edad.
Por lo general, los quistes de clase 1, II y IIF, según la clasificación d Bosniak, tienen mayor probabilidad de ser lesiones benignas, por lo tanto,
no requieren de tratamiento o solo un seguimiento radiográfico periódico para las lesiones IIF
densidad próxima a la
del agua (–10 a +20 unidades Hounsfield [UH]
algunos septos finos y poco numerosos (< 3) o de finas calcificaciones no correlaciona con un alto riesgo de cáncer
Algunos autores refieren hasta 80% de lesiones malignas habían sido clasificadas Bosniak IIF en TC
La f significa la necesidad de seguirlos follow up
Nodulos solidos intraquisticos que realzan.
El
componente declive hemático se visualiza en hiperse˜nal
T1 e hipose˜nal T2,
formación hipodensa quística (flechas blancas grandes, sin realce, de paredes finas y superficie lobulada a nivel del seno renal izquierdo con extensión al espacio perirrena
formación hipodensa quística (flechas blancas grandes, sin realce, de paredes finas y superficie lobulada a nivel del seno renal izquierdo con extensión al espacio perirrena