La enfermedad de Whipple fue descrita en 1907 y se consideró de origen infeccioso en 1952. Se presenta en aproximadamente 1 de cada 100,000 personas y afecta más a hombres de 40-50 años. Los síntomas incluyen pérdida de peso, compromiso articular y síntomas gastrointestinales. El diagnóstico se realiza mediante histología, PCR y serología. El tratamiento inicialmente usó tetraciclinas pero se asocia a alta tasa de recurrencia, por lo que aún no existe un protocolo estandarizado.