La escuela tiene fortalezas como el liderazgo efectivo de la directora, el compromiso de la mayoría de la comunidad escolar con el aprendizaje, y la participación de los padres en actividades académicas. Sin embargo, también tiene debilidades como la falta de actualizaciones para mejorar el aprendizaje, la implementación deficiente de planes institucionales, y la atención desigual a los alumnos con rezago.