El documento define al paciente politraumatizado como aquel que presenta dos o más lesiones traumáticas graves que afectan su circulación y/o respiración. Describe las etapas de evaluación y manejo inicial de un paciente politraumatizado, las cuales incluyen asegurar la vía aérea, ventilación, control de hemorragias, evaluación neurológica y prevención de hipotermia. Además, clasifica la gravedad de los traumatismos y menciona escalas para la evaluación pronóstica.