Los trabajos de campo permiten a docentes y estudiantes desarrollar habilidades y abordar temas de ciencias naturales. Estos trabajos generan propuestas de enseñanza y aprendizaje, y mejoran las competencias de los futuros profesores. Un trabajo de campo implica definir un área de estudio, plantear una hipótesis e objetivos, realizar muestreos etiquetados, analizar los resultados para verificar la hipótesis, y promueve el trabajo colaborativo y el desarrollo de habilidades.