La radiografía es útil en el diagnóstico de la enfermedad periodontal al revelar alteraciones en el tejido óseo y los efectos de eventos previos en las raíces, aunque no muestra cambios menores en el hueso. Las radiografías muestran el patrón de destrucción ósea, el ancho del espacio del ligamento y la densidad ósea, que varían según factores técnicos. Cambios como la pérdida de continuidad de la lámina dura y la reducción de la altura de los tabiques interdentales indican