El triaje en atención primaria de la salud clasifica a los pacientes según la gravedad de su condición para asegurar que los más graves sean atendidos primero. Surge originalmente en las batallas napoleónicas y clasifica a los pacientes en 5 niveles, desde prioridad absoluta hasta no urgencia. Aplicar el triaje ahorra tiempo, es eficiente y mejora el diagnóstico y tratamiento, aunque también puede saturar la atención y afectar la relación médico-paciente. En general, es una herramienta útil