La paciente acude al servicio por presentar fiebre y dolor en el área genital dos días después de dar a luz. Tras realizar exploraciones físicas y análisis de sangre, se diagnostica una infección puerperal grave con necrosis de tejidos. Se somete a 14 intervenciones quirúrgicas en 21 días de ingreso para desbridar el tejido necrótico e iniciar tratamiento antimicrobiano de amplio espectro. Finalmente logra una cicatrización aceptable tras dos meses de tratamiento.