El documento describe el choque neurogénico, que ocurre cuando hay una interrupción en los mecanismos que regulan la vasodilatación y vasoconstricción, causando una disminución del gasto cardíaco. Manifiesta como hipotensión, bradicardia y piel caliente y rubicunda. Se trata restaurando el tono vascular con líquidos y vasopresores como efedrina o fenilefrina.