2. ¿Cuál es la diferencia entre abuso y juegos sexuales?
La condición para el abuso es que haya sometimiento de un sujeto a otro y esto puede ocurrir aun entre niños de edad similar.
Esto marcaría la diferencia entre abuso sexual y juegos sexuales. Para que haya juego debe existir el consentimiento de ambos
sujetos. Cuando la diferencia de edad es de varios años, es difícil hablar de juego, ya que el niño o niña puede asentir, pero
desde un lugar de sometimiento.
Para hablar de juegos sexuales ambos niños deben estar de acuerdo en el juego. Se producen esporádicamente, y
habitualmente ambos niños sienten culpa por su juego, que responde al deseo de exploración del propio cuerpo y del cuerpo
del otro en busca de placer y por curiosidad experiencial.
El abuso sexual sucede siempre en una relación aparentemente excluyente, de dos, entre el niño y el abusador; en secreto, sin
testigos, y es ese secreto lo que condiciona a que continúe. Solemos escuchar frases tales como: “Me dijo que si se lo contaba
a mi mamá la iba a hacer sufrir”, “Es un hermoso secreto entre nosotros dos”, “Es una verdadera demostración del amor
entre padre e hija; si se lo cuentas a mamá se va a poner celosa”. Son la evidencia de que el mantenimiento del secreto es la
condición para que se perpetúe. En la mayoría de los casos hay amenazas por parte del abusador: “Si se lo cuentas a mamá
vas a destruir la familia”. El mantenimiento prolongado del secreto por parte del niño o adolescente suele ser el efecto de: •
Una sensación de que no hay en quien confiar para que pueda escucharlo, creerle y contenerlo. Esta sensación suele
corresponder casi siempre a algo real. Pero el temor a que no le crean suele provenir, además, de la propia disociación y
desmentida con la cual el psiquismo del niño se ha defendido para poder sostener durante tanto tiempo semejante peso. La
propia experiencia que las adolescentes relatan es que sintieron al principio que no podían creer que su propio padre
estuviera haciendo tal cosa y que sobrevenía la confusión para no tener que reconocer lo que estaba sucediendo.
3. La sensación de que no hay un adulto que pueda registrar espontáneamente los cambios que se producen en el niño
ante semejante situación en su vida. El contacto con muchas pacientes abusadas me muestra que siempre hay
trastornos significativos y visibles. Cuando hay algún adulto con capacidad de sostén el abuso generalmente se interrumpe
rápidamente por el registro de ese adulto o porque la niña o el niño se animan a contarlo. Los abusos que se perpetúan en el
tiempo conllevan la falla ambiental de por lo menos dos adultos. En la cuestión de que el niño pueda contarlo a un tercero
confiable y que éste sea capaz de escucharlo y hacer algo para protegerlo se juega el destino principal y la posibilidad de que
el abuso cese con las menores consecuencias posibles para ese niño. La cuestión de que el niño se sienta escuchado pasa
entonces a primer plano.
¿Cómo puede notarse que un niño o adolescente está sufriendo una situación de abuso? ¿Qué valor tiene su palabra? Un
niño o adolescente que ha empezado a vivir una situación de abuso siempre manifiesta algún cambio.
4. Indicadores que se han encontrado en los dibujos de los niños que han sufrido maltrato o abuso sexual son:
- Dibujos de situaciones desagradables
- Personas con expresiones evidentes de enojo, miedo, angustia, etc.
- Dibujos que indican regresión en el estado evolutivo del niño. Dibujan cómo cuando eran más pequeños.
- Distorsiones del esquema corporal. Figuras cortadas, divididas o desarticuladas.
- Figuras desnudas. Este indicador puede tener muchas interpretaciones según la edad y el medio en que se
desenvuelve el niño.
- Ausencia evidente de la zona genital.
- Sombreado en la zona genital. Tachones, marcas o borrones.
- Omisiones de elementos importantes de la figura humana como cara, brazos, piernas.
- Transparencias. Se aprecia el cuerpo por debajo de la ropa, como si esta fuera transparente.
6. CAT-A DE 3 A 10 AÑOS
CAT-H DE 7 A 10 AÑOS
SYMONDS DE 13 A 20 AÑOS
TAT
DE 16-17 A 21 AÑOS DE 21
EN ADELANT
7. las temáticas generales de las láminas CAT-A son
(Weinstein, 2002):
•- Láminas 2-3-4-5: relaciones con los padres
•- Láminas 1, 4, 5: relaciones con los hermanos
•- Láminas 5, 6: relaciones sexuales
•- Lámina 7: agresión
•- Lámina 10: aprendizaje de la limpieza
8. CAT - A
Manifiesto: Pollitos sentados alrededor de una
mesa sobre la que hay una gran fuente con
comida. Sobre el fondo, una gallina grande, de
contornos borrosos
Latente: - Comida. Recibir o no suficiente alimento
ya sea por parte de la madre o del padre. - Celos
fraternos. La rivalidad se manifiesta respecto de
qué pollito se porta mejor, cuál es el que recibe
más alimento, etc. - La comida puede ser
visualizada como recompensa o castigo. -
Problemas de oralidad: satisfacción/frustración,
problemas de alimentación en sí.
9. Manifiesto: Un oso tirando de una soga; del
otro extremo tiran otro oso y un osito. Están
sobre una especie de colina.
Latente: - El niño identifica la figura con la
cual coopera (si lo hace), con el padre o la
madre. - Esta escena puede ser visualizada
como una pelea, con el consiguiente temor
a la agresión, gratificación de las propias
agresiones o independencia. - Más
benignamente, el niño puede interpretar
esta lámina como un juego. - La soga puede
ser vista como castigo o como símbolo
masturbatorio, en el cual la ruptura puede
representar temor a la castración.
10. Manifiesto: Un león con pipa y bastón, sentado en una silla; en el
ángulo inferior derecho aparece un ratoncito en un agujero.
Latente: - León habitualmente visto como figura paterna equipada
con símbolos como bastón y pipa. - El bastón puede aparecer como
instrumento de agresión o bien ser usado para transformar la figura
paterna en un personaje viejo y desvalido a quien no es necesario
temer (este es generalmente un proceso defensivo). - El león aparece
como figura poderosa y fuerte, es importante tener en cuenta si su
poder es de naturaleza benigna o peligrosa. - El ratoncito es percibido
por la mayoría de los niños; suele ser con quien se identifican. - El
ratoncito puede ser visto como el más fuerte -a través de diversas
alternativas y trucos-; o estar completamente a merced del león. -
Hay niños que se identifican con el león y otros que fluctúan varias
veces de personaje, evidenciando confusión de roles, conflicto
sometimiento y autonomía, etc. - Puede representar temor a la
castración.
11. Manifiesto: Una canguro con un sombrero en la cabeza
lleva una canasta con una botella de leche. En su bolsa
hay un cangurito con un globo; en una bicicleta va un
cangurito un poco mayor.
Latente: - Rivalidad fraterna. - Preocupaciones acerca del
origen de los bebés. - Conflictos con la oralidad. -
Relación con la madre como rasgo sobresaliente. - Un
niño que tiene hermanos menores puede identificarse
con el bebé en la bolsa. Por otro lado, un niño que es el
menor de los hermanos puede identificarse con el
mayor. - Esporádicamente pueden presentarse temas de
huida del peligro.
12. Manifiesto: Una habitación en penumbras en la cual hay una
cama grande en segundo plano en la cual parece adivinarse
un bulto (muchas veces identificado con los padres) y en
primer plano dos ositos en una cuna.
Latente: - Situaciones relacionadas con la escena primaria en
todas sus variaciones; surge la preocupación del niño acerca
de lo que sucede cuando los padres están en la cama. Los
relatos reflejan sus conjeturas, observaciones, confusiones y
el compromiso emocional. - Los personajes infantiles suelen
dar lugar a la introducción de temas de manipulación y
exploración mutua.
13. Manifiesto: Una cueva oscura con dos figuras de osos
de contornos borrosos en el fondo; en primer plano un
osito acostado.
Latente: - Historias relacionadas con la escena
primaria. Es común que aparezcan aquí elementos que
no se incluyeron en la historia de la lámina cinco. - A
veces aparece la expresión directa de los celos ante la
situación triangular. - Tanto en ésta como en la anterior
pueden surgir referencias a masturbación nocturna.
14. Manifiesto: Un tigre con los
colmillos y garras a la vista, salta
hacia un mono que a su vez está
saltando en el aire, en un lugar
selvático con lianas.
Latente: - Temores ante la
agresión y la manera en que se
manejan esos temores. - Grado
de ansiedad del niño: cuando el
monto es muy elevado puede
tener como resultado el rechazo
de la lámina, o bien las defensas
pueden ser lo bastante eficaces
(o alejadas de la realidad) como
para transformarla en una
historia inocua. - En ciertos
casos el mono puede llegar a ser
más listo que el tigre. - Las colas
de los animales se prestan
fácilmente a la proyección de
temores o deseos de castración.
15. Manifiesto: Dos monos adultos sentados
en un sofá tomando té. En primer plano
un mono adulto sentado en una banqueta
hablando con un monito con un gesto de
reprimenda. En la pared un retrato de una
mona mayor.
Latente: - Rol en que el niño se ubica
dentro de la constelación familiar. - Su
interpretación respecto del mono
dominante (el que está en primer plano)
como padre o madre es significativa con
relación a las características que le
adjudique. - Las tazas de té
ocasionalmente se prestan a la aparición
de temas de oralidad.
16. Manifiesto: Una habitación a oscuras vista a través de una puerta
abierta desde una habitación iluminada. En la habitación a
oscuras se ve una cuna en la cual hay un conejo sentado mirando
a través de la puerta.
Latente: - Miedo a la oscuridad. - Miedo a ser dejado solo. -
Temor al abandono por parte de los padres. - Curiosidad respecto
a lo que sucede en la otra habitación.
17. Manifiesto: Un perrito acostado
sobre las rodillas de un perro
grande en un cuarto de baño.
Ambas figuras tienen un mínimo
de rasgos expresivos.
Latente: - Historias de “crimen y
castigo” reveladoras de las
concepciones morales del niño. -
Historias de entrenamiento
higiénico, así como de
masturbación. - Pueden
expresarse tendencias regresivas.