La forma más frecuente de adquirir la hepatitis A es por ingesta de alimentos o agua contaminados. Ningún porcentaje de pacientes con hepatitis A quedan con infección crónica. Para prevenir la hepatitis A en una persona con alergia a los componentes de la vacuna, se puede administrar inmunoglobulina. La forma más frecuente de adquirir la hepatitis E es por ingesta de agua contaminada. Para prevenir la hepatitis E en la mujer embarazada, es importante evitar el consumo de agua no tratada.