Este documento define la ira como una emoción negativa de enojo e indignación generada en el cerebro, específicamente en la amígdala. Explica que la ira puede verse influenciada por el aprendizaje y describe trastornos comunes como el trastorno explosivo intermitente y el enfado crónico. Finalmente, discute tratamientos para controlar la ira como terapia conductual, relajación y medicamentos.