2. La epicondilitis, conocida también como codo del tenista, es
una enfermedad o lesión caracterizada por dolor en la cara
externa del codo, en la región del epicóndilo, eminencia
ósea que se encuentra en la parte lateral y externa de la
epífisis inferior del húmero.
3. Está provocada por movimientos repetitivos de extensión de
la muñeca y supinación del antebrazo, lo que ocasiona
microroturas fibrilares y reparación inadecuada a nivel de los
tendones de los músculos que se originan en la región del
epicóndilo, principalmente del tendón del músculo extensor
radial corto del carpo.
4. Aunque es denominada codo de tenis o codo del tenista, no
se restringe a los jugadores de tenis, cualquier persona que
realice trabajos que impliquen movimientos repetidos de
supinación del antebrazo y extensión de muñeca es
susceptible de sufrir la afección.
5. La epicondilitis recibe a veces el nombre de epicondilitis
lateral, para diferenciarla de la epitrocleitis, también llamada
epicondilitis medial o codo de golfista, en la que el dolor se
localiza en la porción interna del codo.
6. Etiología
Está provocada por movimientos repetitivos en los que se realiza
la extensión de la muñeca, el estrés y la supinación del
antebrazo, lo cual ocasiona una tendinitis que afecta a los
tendones de los músculos que se insertan en el epicóndilo:
músculo extensor radial corto del carpo, músculo extensor
común de los dedos, músculo extensor propio del meñique,
músculo extensor cubital del carpo y músculo supinador corto.
7. La incidencia máxima de epicondilitis tiene lugar
entre los 34 y 54 años. No se han demostrado
diferencia en frecuencia entre hombres y mujeres,
pero la lesión es más frecuente en el codo que
corresponde a la mano dominante.
8. En muchas ocasiones la epicondilitis se considera enfermedad
profesional y está relacionada con la repetición continua de
ciertos movimientos en algunas profesiones: pintores,
trabajadores de la construcción, leñadores, mecánicos,
carniceros, fontaneros, chapistas, tatuadores y carpinteros o
ebanistas.
9. Síntomas
Dolor en la parte externa del codo, sobre el epicóndilo.
Dolor e impotencia funcional con los movimientos de
extensión de la muñeca y supinación del antebrazo.
Dolor a la palpación de la zona epicondílea y con
acciones simples como elevar una botella o una jarra o
tomar una taza de café, también en deportes, por
ejemplo al ejecutar el golpe de revés en el tenis, padel
o badminton.
10. El dolor suele ceder durante la noche y con el reposo.
En ocasiones puede llegar a cronificarse y convertirse
en un proceso crónico que requiere cirugía.
No suelen referir clínica acompañante de origen
neurológico, pero al dolor puede irradiarse hacia el
brazo y el antebrazo.
11. Tratamiento
El objetivo del tratamiento es aliviar o eliminar el dolor y la
inflamación. Las diferentes posibilidades son las siguientes:
Reposo de la articulación
Fisioterapia
Infiltración
Terapia ocupacional
Cirugía
Antiinflamatorios no esteroideos
14. La epitrocleitis, también llamada codo de golfista
o epicondilitis medial, es la denominación que se
le da a una enfermedad del codo en la cual se
produce una tendinitis en la inserción de los
músculos epitrocleares.
15. Suele estar provocada por la repetición
de determinados movimientos, como la
flexión del codo y muñeca o la pronación
del antebrazo.
16. Síntomas
Provoca dolor en el codo que se localiza en la cara
interna del mismo y puede extenderse hacia el borde
interno del antebrazo. El dolor suele disminuir con el
reposo de la articulación y aumenta con los
movimientos de flexión de la muñeca y los dedos.
17. Esta lesión es frecuente en los jugadores de golf,
provocada por la repetición de la maniobra del swing,
también aparece en otros deportes como en el
lanzamiento de jabalina y el tenis.
18. Tratamiento
El tratamiento de esta afección se basa en
recomendar reposo para evitar los movimientos
repetitivos que ocasionan el proceso, realizar a una
adaptación ergonómica y reeducación de los
movimientos.
19. También se emplean infiltraciones de corticoides y
antiinflamatorios por vía oral o administrados en forma
de pomada o gel. Son útiles las medidas de tipo
fisioterapeútico y en los casos más graves que no
responden a ninguno de los tratamientos anteriores se
utiliza la cirugía.