Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) engloban varias enfermedades crónicas y progresivas que, a pesar de que se manifiestan a través de la conducta alimentaria, en realidad consisten en una gama muy compleja de síntomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la auto-imagen corporal, un gran temor a subir de peso y la adquisición de una serie de valores a través de una imagen corporal.
(2014-06-06)Trastornos de la conducta alimentaria (PPT)
1.
2. Las personas que los padecen cambian su manera de comer de forma
desmesurada en busca de la delgadez. Ello conlleva diversas alteraciones - en lo
físico, en lo psicológico y en las relaciones con los demás – que, a su vez, favorecen
que el deterioro en la salud se mantenga o empeore.
Mujeres de 12 a 24 años.
Prototipos de TCA:
Anorexia nerviosa (AN) - 0’4%
Bulimia nerviosa (BN) - 1%
TCANE – x3 AN y BN juntos
Trastorno por atracón (30% programas de adelgazamiento
final adolescencia o hacia los 30 años, y en mujeres)
3. La anorexia era vista como una meta espiritual a alcanzar, de hecho, se habló de la "santa
anorexia" y "el ayuno ascético" en un período histórico en el cual se perseguía con frecuencia la
búsqueda de las virtudes espirituales mediante la mortificación del cuerpo
Las víctimas ilustres de la enfermedad eran en ese momento mujeres santas que se convirtieron
más tarde. Buscando un "matrimonio con Cristo" se negaban la comida, entre estas mujeres
estaban santa Catalina de Siena y la beata Ángela de Foligno.
Médico genovés en 1500, Simone Porta, el primero en estudiar y describir el cuadro clínico de la
anorexia nerviosa
En 1689, fue publicado por el médico británico Richard Morton el primer informe de dos
pacientes que, en ausencia de enfermedad manifiesta, se negaban a comer. Morton llamó a este
trastorno "consumición nerviosa": El hijo del reverendo Steele, en torno a los dieciséis años de
edad, cayó gradualmente en una total falta de apetito, y posteriormente atrofia universal,
anhelando poco, poco siempre por más, por dos años, sin que hubiera fiebre, tos u otros
síntomas de cualquier otra enfermedad de los pulmones u otras vísceras, incluso sin diabetes o
diarrea u otras señales de evacuación coliacional o no naturales. Así que juzgo este consumo
como nervioso, como una cosa que tiene sus raíces en el hábito de su cuerpo y se derivan de
una perturbación de su sistema de nervioso.
Numerosos autores
La categoría de diagnóstico de anorexia nerviosa apareció en el DSM (Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales) desde su segunda edición (DSM-II), 1968, y desde
entonces la enfermedad sigue presente en el DSM a través de todas las ediciones y revisiones
hasta el actual DSM-IV-TR.
4. Criterios diagnósticos de AN según la DSM-IV-TR y diferencias
con la CIE-10:
• Peso corporal inferior al mínimo normal para su edad y talla. Se considera como normal
hasta el 85% del peso (según la CIE-10, IMC 17’5 )que le correspondería tener según las
tablas de crecimiento al uso. El profesional debe contemplar este valor como orientativo y
tener en cuenta también la constitución física de la paciente y su historia de peso previa.
• Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obesa, incluso estando por el peso normal.
• Distorsión de la percepción del peso del cuerpo o de su silueta, exageración de la importancia
que tienen ambos en la valoración propia, o negación del peligro que conlleva tener un peso
tan bajo.
• Presencia de amenorrea de al menos tres ciclos menstruales en mujeres pospuberales, o
retraso de la menarquia en las niñas prepuberales (según la CIE-10 en el hombre, añade el
criterio de pérdida del interés y de la potencia sexual).
• Subtipos:
Tipo restrictivo: la paciente consigue bajar de peso fundamentalmente mediante dieta
hipocalórica (según la CIE-10 evitación de comidas grasas), ayuno y ejercicio excesivo, no
recurriendo regularmente a atracones o purgas.
Tipo compulsivo/purgativo (la CIE-10 excluye el diagnóstico de anorexia nerviosa si se
han dado atracones de forma regular): la paciente, además de la restricción de alimento,
habitualmente se da atracones que luego purga (provocando el vómito, o haciendo uso
reiteradamente de laxantes, diuréticos o enemas).
5. Criterios diagnósticos de BN según la DSM-IV-TR y diferencias
con la CIE-10:
• Atracones recurrentes:
– Que consisten en ingerir mucho más alimento que el que se comería la mayoría de las
personas en sus mismas circunstancias y en mucho menos tiempo.
– Y se acompañan de sensación de pérdida de control (de no poder parar de comer o de no
poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está ingiriendo).
• Para no ganar peso, utilización repetida de conductas compensatorias inapropiadas, tales
como: la provocación del vómito, o el uso desmedido de laxantes, diuréticos, enemas u otros
fármacos, o el ayuno y el ejercicio excesivos.
• Lo señalado en los criterios anteriores se repite, como promedio, al menos dos veces a la
semana durante un período de 3 meses.
• La valoración propia está exageradamente influida por el peso del cuerpo y por su silueta.
• Todo lo anterior no aparece exclusivamente en el transcurso de la AN (según la CIE-10 si se
ha dado atracones de forma regular no se diagnostica de anorexia, sino de bulimia).
• Subtipos:
Tipo purgativo: la paciente habitualmente se provoca el vómito o hace uso reiterado
de laxantes, diuréticos o enemas.
Tipo no purgativo: la paciente no recurre asiduamente a las purgas, sino que para
compensar los atracones utiliza el ayuno y el ejercicio excesivos.
6. Criterios diagnósticos de trastorno por atracón (modificado de
DSM-IV-TR):
• Atracones recurrentes: igual que en la bulimia nerviosa.
• Cada atracón tienes tres o más de las siguientes características:
• Ingerir mucho más rápido de lo normal.
• Comer hasta sentirse odiosamente repleto.
• Engullir tremendas cantidades a pesar de no tener hambre.
• Ser realizado a solas para ocultar la voracidad.
• Tras el atracón, sentirse tremendamente triste, culpable o a disgusto consigo
mismo.
• El recuerdo del atracón produce un profundo malestar.
• Los atracones se repiten, como promedio, al menos dos días a la semana durante un período
de 6 meses.
• Los atracones no se siguen de conductas compensatorias
• Todo lo anterior no aparece exclusivamente en el transcurso de la anorexia nerviosa o la
bulimia nerviosa.
7. Predisposición genética
Factores familiares: preocupación familiar, obesidad
materna, antecedentes psiquiátricos familiares o dinámica
familiar alterada
Factores personales: baja autoestima, dificultad para ser
independientes, períodos de negativismo, profesiones
(modelos, bailarina o gimnastas), responsables,
hiperexigente
Vulnerabilidad constitucional: sexo femenino, obesidad
previa, adolescencia, ambiente urbano
8. Situación vital estresante
Cambios adaptativos: colegio, pareja, pubertad…
Conflictos familiares con alteraciones de la dinámica familiar:
divorcio, duelo importante…
Obesidad previa o inicio de una dieta
•Comentarios inoportunos sobre el aspecto físico
9. Personalidad muy insegura, responsable y obsesiva
(anorexia nerviosa)
Preocupación excesiva por agradar
Tendencia a la extroversión, labilidad emocional, descontrol
de impulsos (bulimia nerviosa)
Cambios de humor bruscos e inesperados
Actitudes distorsionadas hacia la comida cualitativa y
cuantitativamente
Alteración de la propia imagen corporal
Hiperactividad física como conducta compensatoria y a
escondidas
Reducción drástica de la ingesta de hidratos de carbono y
grasas en la dieta
10. Favorecer la aceptación del propio cuerpo y los
cambios que se presentan durante la pubertad
Favorecer la autoestima, crear un clima de confianza y
conceder las responsabilidades adecuadas según la edad de
los jóvenes, respetando la intimidad y evitando ejercer un
control exagerado hacia ellos
Potenciar un espíritu crítico hacia los estereotipos culturales y
los modelos que propone el mundo de la publicidad y la moda
Dar pautas adecuadas para conseguir un comportamiento
alimentario saludable: la importancia de comer de todo, evitar
dietas extrañas, potenciar la hora de la comida como un
tiempo de convivencia familiar…
11. Debe centrarse en 3 conceptos
Dieta saludable
Mantener peso adecuado dentro del punto de vista de la salud
Promoción de los “factores protectores”
Educación para la salud en la escuela: hábitos alimenticios saludables y
crítica a la imagen como valor esencial en la autoestima y el éxito
Implicación de las administraciones: regulación a nivel de los medios de
comunicación, publicidad y pasarelas de moda con extrema delgadez y de
productos dietéticos “milagro”
La detección precoz mejora de forma considerable las
posibilidades de éxito en el tratamiento
12. Familia preocupada por su excesiva pérdida de peso
Demanda de dieta para adelgazar: primero a valorar…
Dietas variadas y saludables
Ejercicio físico
Posibles factores de riesgo y factores protectores
Cambios de conducta poco precisos que nos obligan a
profundizar en las características de la ingesta: astenia,
irregularidades menstruales, edemas en tobillos por
hipoproteinemia, alteraciones dentales o faríngeas crónicas
por vómitos, trastornos del estado de ánimo, demanda
excesiva de purgantes, dolor abdominal, escaso rendimiento
escolar, dificultad en las relaciones familiares…
13. Las pacientes NO revelan sus síntomas, ni
siquiera a la familia
En casos de normopeso, como la bulimia
nerviosa, pasan desapercibida la clínica
Coger a tiempo
NO etiquetar
Inseguridades del propio paciente
Miedo a su situación
Inicio a las relaciones sexuales