1. Nuevo método para acabar con la hipertensión refractaria: la denervación renal simpática
percutánea
Se considera que un paciente padece hipertensión arterial (HTA) refractaria cuando no es
posible obtener las cifras de presión arterial recomendadas (<140/90 mmHg en la población
global y <130/80 mmHg en pacientes con diabetes mellitus o enfermedad renal crónica)
aunque el paciente esté en tratamiento con las dosis máximas toleradas de 3 fármacos
antihipertensivos, incluyendo uno diurético.
En la mayoría de pacientes con HTA refractaria en los que no hay una causa identificable
(pobre adherencia al tratamiento, combinaciones de fármacos o dosis inadecuadas,
interacción con otros fármacos o bien HTA secundaria a otras patologías) se ha demostrado
que existe un aumento de la actividad del sistema nervioso simpático. La inervación simpática
renal está implicada en el desarrollo de la hipertensión arterial mediante su efecto sobre el
sistema hormonal que regula la presión arterial.
Una vez conocido este hecho, ha surgido un nuevo tratamiento, la denervación renal
simpática percutánea (DRSP). La técnica está basada en un catéter que está conectado a un
regenerador de radiofrecuencia (Symplicity by Ardian Inc., Palo Alto, CA, USA) y que se hace
llegar a la arteria renal a través de una punción de la arteria femoral. Esta aplicación de
radiofrecuencia (calor) de forma selectiva a nivel de la arteria renal, consigue interrumpir los
nervios que conectan el riñón y el sistema nervioso central sin provocar daño vascular o renal
significativo. La técnica presenta como grandes avances la corta duración del procedimiento, el
corto tiempo de recuperación y la utilización de una vía mínimamente invasiva (sin cirugía).
De esta forma, la DRSP permite un mejor control de la presión arterial en los pacientes con
HTA refractaria de forma mínimamente invasiva y sin efectos secundarios.
No hemos de olvidar que diferentes estudios han demostrado que existe una relación lineal
entre las cifras de la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La hipertensión es un factor de riesgo de mortalidad, siendo el responsable del 62% de los
casos de enfermedad cerebrovascular y del 49% de los casos de enfermedad coronaria, así
como, según estimaciones, de 7,1 millones de muertos anuales.
Para más información puede dirigirse al 93 412 12 12 o a inform@creu-blanca.es