Un hombre de 52 años acudió a urgencias con dolor lumbar agudo después de recibir un impacto en el mar. Se le realizó un angio TC que reveló un aneurisma posiblemente congénito o traumático en la salida de la arteria gástrica izquierda, con componente de disección de la arteria hepática y esplénica e infarto esplénico secundario. Debido al alto riesgo quirúrgico y endovascular, se optó por un tratamiento conservador con antiagregantes y control en un mes con un nuevo angio