Este documento presenta el caso de una mujer de 35 años con antecedentes de hipotiroidismo y esclerodermia que ingresó al hospital con fiebre y tos persistentes. Exámenes revelaron neumonía linfocítica intersticial. Tratamientos con antibióticos no resolvieron completamente los síntomas. Análisis de laboratorio mostró inmunodeficiencia común variable. Se comenzó tratamiento con gamaglobulina endovenosa e hidrocortisona.