La metodología Carl Orff se basa en el uso del cuerpo como instrumento musical, el ritmo y la palabra, la escala pentatónica y la improvisación. El método enfatiza la participación activa del estudiante a través de la interpretación de ritmos, formas musicales como el eco y el ostinato, y la improvisación rítmica, melódica y armónica utilizando instrumentos sencillos.