La parálisis cerebral infantil es un grupo de trastornos motores crónicos causados por daño cerebral no progresivo en los primeros años de vida, que afecta el tono, la postura y la movilidad. Puede presentarse en formas espástica, discinética, atáxica o hipotónica dependiendo de la ubicación del daño cerebral. El tratamiento es multidisciplinario para preservar la funcionalidad y evitar deformidades, e incluye fisioterapia, ortesis y medicamentos para reducir la espasticidad.