Taller de Ética Judicial

1. Módulo 2: Límites al control
del comportamiento ético en
la esfera de la vida privada
Taller de Ética Judicial - Octubre 2012
Prof. Héctor M. Chayer
hectorchayer@hotmail.com
Límites al control del comportamiento ético en la esfera de la vida privada está distribuido bajo
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2. ¿Hasta donde es lícito controlar la vida
privada de un/a juez/a o servidor/a
judicial?

3. Objetivos

General
Adoptar nuevas pautas de
comportamiento y estándares éticos
en las prácticas judiciales cotidianas,
en consonancia con lo establecido por
el Código de Comportamiento Ético.

Específico
3

4. Contenidos
1. La virtud de la integridad.
2. Limitaciones de la vida privada.
3. Tensión entre el ejercicio de los derechos
humanos que asiste a los jueces y servidores
judiciales y las exigencias del servicio judicial.
4. ¿Pueden las malas personas ser buenos jueces?
4

5. ¿Cómo debe comportarse una persona
íntegra en ……?
Esfera profesional.
Esfera pública de la vida privada.
Esfera íntima de la vida privada.
Mundo “físico”: las relaciones sociales
Mundo “virtual”: las “redes sociales”

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La virtud de la Integridad
Es la disposición de actuar con
responsabilidad y respeto a la
gestión jurisdiccional y
administrativa conforme a los
valores y principios éticos de
la Institución.
Los jueces y los servidores
administrativos judiciales
deben: 16.1 Exhibir y
promover altos estándares de
conducta acorde a los valores
y principios éticos, para
reforzar la credibilidad y
confianza del público en el
Poder Judicial.
16.2 Cuidar que su conducta esté por
encima de cualquier crítica a los
ojos de un observador razonable.
16.3 Ser conscientes de que el
ejercicio de la función judicial y
administrativa supone exigencias
en respuesta a los usuarios, cuyo
incumplimiento afecta la imagen y
la confianza en el Poder Judicial.
16.4 El juez debe ser consciente de
que el ejercicio de la función
jurisdiccional supone exigencias
que no rigen para el resto de los
ciudadanos y demás servidores
públicos.

7. 
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La virtud de la Integridad: Credibilidad
Cualidad percibida por
los demás, compuesta
por dos elementos
claves: la fiabilidad y la
profesionalidad, en la
que se exprese e
irradie a través de sus
actuaciones los valores
y principios éticos y el
cumplimiento de la
normativa para
generar confianza del
usuario y del
ciudadano.
Los jueces y los
servidores
administrativos
judiciales deben:
2.1 Fomentar el
prestigio del Poder
Judicial y los valores
y principios éticos
Institucionales.
2.2 Actuar bajo normas
de conducta que se
traduzcan en un
comportamiento

8. 
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La virtud de la Integridad:
Decoro
Impone el respeto y dignidad
para sí y para los usuarios
internos y externos que
acudan en solicitud de
atención o demanda de algún
servicio.
Los jueces y servidores
administrativos judiciales
deben tener:
4.1 Una presencia física pulcra
y adecuada, modales amables
y tratar de manera
igualitaria a las personas
que demanden su servicio.
4.3 Actuar dentro y fuera
de la Institución, con
corrección y abstenerse
de formar parte de
espectáculos
inapropiados que
alteren el orden público
y las buenas costumbres
o que de cualquier
manera afecten la
imagen del Poder
Judicial.

9. La virtud de la Integridad:
Honestidad
Atributo que refleja el recto proceder del
individuo que le permite actuar con decencia,
recato y pudor.
Los jueces y los servidores administrativos
judiciales deben
10.1 … comportarse de manera tal que ningún
observador razonable pueda entender que se
aprovecha de forma ilegítima, irregular o
incorrecta del trabajo de los demás integrantes de
la oficina judicial o administrativa.
10.2 ... adoptar las medidas necesarias para evitar

10. La virtud de la Integridad:
Honestidad
Atributo que refleja el recto proceder del
individuo que le permite actuar con decencia,
recato y pudor.
Los jueces y los servidores administrativos
judiciales deben
10.1 …comportarse de manera tal que ningún
observador razonable pueda entender que se
aprovecha de forma ilegítima, irregular o
incorrecta del trabajo de los demás integrantes de
la oficina judicial o administrativa.
10.2 … adoptar las medidas necesarias para evitar

11. La virtud de la Integridad:
Transparencia
Actuar de forma diáfana, clara y pulcra.
Implica una actuación de carácter público y
accesible al conocimiento de toda persona
natural o jurídica...
Los jueces y los servidores administrativos
judiciales deben:
23.1 Documentar los actos de su gestión y
garantizar accesibilidad a la información en el
marco legal vigente.
23.3 Procurar, sin infringir el derecho vigente,
ofrecer información útil, pertinente, comprensible y
fiable a los usuarios y público en general.

12. La virtud de la Integridad:
El Secreto Profesional
Estricto manejo confidencial o reservado que
debe hacer un servidor judicial de la
información en su poder, por su condición en
el ejercicio de sus funciones.
Los jueces deben:
25.1 Guardar el secreto profesional, que tiene como
fundamento salvaguardar el derecho de las partes
frente al uso indebido de informaciones obtenidas
en el desempeño de sus funciones, no sólo a los
medios de información Institucionalizados sino
también al ámbito privado.
25.3 Los jueces pertenecientes a órganos colegiados

13. Limitaciones a la vida privada del Juez y
el Servidor Judicial
Todos acordamos que existen exigencias éticas
superiores a las de otras profesiones:
Plus de vocación y servicio?
Vida privada virtuosa?
Vida social recatada?
Pareciera que la vida privada virtuosa fuera una
condición necesaria para desarrollar
correctamente, desde un punto de vista técnico, la
función jurisdiccional
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14. El Juez que no necesita motivar las
sentencias
1768: Real Cédula de Carlos III prohibiendo
motivar las sentencias.
Razones: economía procesal; posibilidad de crítica
de los litigantes, generando recursos y sospecha
sobre la justicia de las decisiones; atacar la
sentencia suponía atacar la autoridad de los jueces
y el monarca, y por lo tanto, a Dios.
Discrecionalidad de los jueces para decidir en el
Derecho hispánico, no sujetos a la motivación ni al
principio de legalidad.
La justificación de las sentencias recaía en el
carácter moral del juez que la dictaba.
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Qui
nto
Comportamientos sociales muy
estrictos, vestimenta,
ejercicio lejos de su zona de
origen, frecuentes traslados,
prohibición de asistir a
celebraciones o
espectáculos, compostura…
Esto es lo que se controlaba del
juez: para ser un buen juez
del punto de vista técnico,
debía ser y parecer una
buena persona en sentido
moral.

16. 
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El Juez que necesita motivar las
sentencias
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La justificación de la
sentencia proviene
entonces de la
motivación que
expresa.
Paulatinamente se van
“des-moralizando” las
características que la
ley española exige a
los jueces, hasta la
Ley Orgánica de 1985
que no tiene ninguna
referencia a la ética
de la vida privada.
La necesidad de
motivar las
sentencias en la
tradición hispánica
se vincula a
disciplinar la tarea
de los jueces, para
que apliquen
efectivamente el
nuevo derecho
liberal (Código de
Comercio de 1830).

17. El Juez que necesita motivar las
sentencias
Los actos que afectan exclusivamente la vida
privada carecerían de relevancia práctica; el juez
puede tener sus preferencias políticas e ideológicas
y no le estarían vedados comportamientos en su
vida privada que no le sean también vedados al
resto de los ciudadanos.
17

18. 18
Tensión entre el ejercicio de los
derechos humanos y las exigencias del
servicio judicial.
¿Existen aspectos en la vida privada de un juez y
de un servidor judicial, respecto de los cuales tiene
derecho a guardarlos para su intimidad?
Sí: como todo ciudadano en un estado de derecho,
no puede ser “controlado” por sus preferencias
sexuales, aspecto físico, amistades, ideas políticas,
etc…
Aunque debe mantener a la vez una cierta imagen
de ecuanimidad, objetividad e imparcialidad.
Entonces…
¿en que aspectos no deben restringirse sus actos

19. 19
¿Pueden las malas personas ser
buenos jueces?
Se debe ser muy cuidadoso en la restricción de los
comportamientos privados de los jueces en el
estado de derecho.
Distinguir “mala persona” en sentido del discurso
relativo a las pautas culturales de un grupo social
(“nosotros”), y en el sentido del discurso moral que
tiene pretensiones de universalidad (válido
también para los “otros”).