El estudio evaluó el riesgo cardiovascular calculado mediante tablas previo a un evento isquémico agudo coronario o cerebrovascular en un centro de salud urbano. Los resultados mostraron que la utilidad de las tablas es limitada en la mayoría de pacientes debido a que no son aplicables a pacientes mayores de 75 años. Sin embargo, son útiles en pacientes más jóvenes pero faltan datos. Se necesita optimizar su uso en pacientes jóvenes y usar otros marcadores en mayores de 75 años.