Los edemas son una condición clínica muy prevalente en las consultas de atención primaria, cuya fisiopatología fundamental es la es la presencia de exceso de líquido en el espacio intersticial de las extremidades que provoca hinchazón palpable. Es importante recordar que es un signo inespecífico y que habrá que relacionar con un proceso patológico subyacente de etiología variada. Se debe prestar atención a los signos y síntomas asociados que presente el paciente ya que pueden indicar gravedad y deberemos actuar con un tratamiento en ocasiones requerirá derivación urgente. Las claves a un correcto diagnóstico y manejo adecuado requieren una anamnesis adecuada, así como una exploración física detallada y minuciosa del paciente. En la anamnesis preguntaremos por las características de los edemas, cuando se ha instaurado, la rapidez, la localización y como varia a lo largo del día, síntomas acompañantes. Para un adecuado enfoque en la toma de decisiones ante pacientes con edema se debe valorar inicialmente si es un edema unilateral o bilateral y si su instauración ha sido aguda o crónica. Los edemas bilaterales como causas más frecuentes están producidos por la insuficiencia venosa crónica (IVC), y la insuficiencia cardiaca (IC), siendo otras menos frecuentes son el linfedema, o la hipertensión pulmonar. Debemos repasar los fármacos que tome nuestro paciente ya que pueden ser causa de edema bilateral. En caso de IC deberemos destacar la presencia o no de congestión, ya que será prioritario instaurar tratamiento descongestivo y buscar la causa que ha provocado la descompensación. Entre las causas de edema unilateral destaca la trombosis venosa profunda (TVP), que se presenta como un edema asimétrico, de instauración aguda, doloroso y que requiere una derivación a urgencias para determinación del D-dímero para aquellos que presenten una puntuación en la escala Wells menos a 2, y en caso de los pacientes con alta probabilidad de TVP con escala Wells mayor a 2 para realizar una ecografía-Doppler venosa e iniciar la terapéutica adecuada. El diagnostico diferencial fundamentalmente será con patología arterial, que diferenciaremos por ser un dolor súbito de intensidad grave-moderada y en reposo, con frialdad de la extremidad, falta de pulsos distales, perdida de sensibilidad o parestesias. El tratamiento de los edemas, será por tanto etiológico, y buscaremos la causa que subyace en el proceso y revertirla.