Los trastornos depresivos se caracterizan por un estado de ánimo deprimido y síntomas como disminución del disfrute, apatía e insomnio. Los antidepresivos incrementan los niveles de serotonina y noradrenalina en el cerebro mediante la inhibición de la recaptación, lo que alivia los síntomas en semanas. Existen varios tipos de antidepresivos como los ISRS, IRSN y atípicos, que deben usarse con precaución por sus posibles efectos adversos y reacciones de sobredosis.