2. ARTROPATÍA POR CRISTALES
Se define como el deposito anormal de
microcristales en las superficies articulares
que desencadenan lesiones articulares focales
y signos de inflamación local. Que se logran
diagnosticar con el estudio directo del liquido
sinovial
3. Definición de Condrocalcinosis :
Enfermedad metabólica producida por depósito de cristales de pirofosfato cálcico
en el cartílago, membrana sinovial, tendones y bursas, por aumento de la
concentración de pirofosfato en medio articular.
Prevalencia:
•Mujeres > hombres
•Aumenta con la edad: –10-15% -65-75 a. –30-60 % > 85 años
•Rara < 50 años: – Metabólica: HPT 1º, hemocromatosis, hipofosfatemia e
hipomagnesemia.
– Hereditaria (AD): 3ª y 4ª década, afectación poliarticular severa.
Sin predilección racial.
4. ENTIDADES ASOCIADAS CON LA ENFERMEDAD POR DEPÓSITO DE CRISTALES DE PIROFOSFATO
Asociación verdadera. Alta probabilidad
1. Hiperparatiroidismo primario 2. Hipocalciuria hipercalcémica familiar 3. Hemocromatosis 4. Hemosiderosis
5. Hipofosfatasia 6. Hipomagnesemia 7. Síndrome de Bartter 8. Hipotiroidismo 9. Gota 10. Osteoartropatía
neuropática 11. Amiloidosis a) Traumatismo localizado b) Cirugía por osteocondritis disecante 12. Síndrome de
hipermovilidad 13. Tratamiento prolongado con corticoides 14. Edad avanzada.
GRUPO B Asociación verdadera. Moderada probabilidad
1. Hipertiroidismo
2. Litiasis renal
3. Hiperostosis esquelética difusa idiopática
4. Ocronosis
5. Enfermedad de Wilson
6. Artritis hemofílica
GRUPO C Asociación improbable
1. Diabetes mellitus 2. Hipertensión 3. Azoemia 4. Hiperuricemia 5. Ginecomastia 6. Artritis reumatoide 7.
Enfermedad ósea de Paget 8. Acromegalia
Tomado de: McCarthy DJ. Ann Rheum Dis 1983; 42: 423
5. MECANISMO DE PRODUCCIÓN
En situaciones normales el cartílago, aunque está en contacto con el hueso,
contiene muy poco calcio y no se calcifica. El organismo dispone de los medios
para evitarlo.
En la condrocalcinosis aumenta el contenido de sales de calcio dentro del
cartílago, en forma de pirofosfato cálcico; éste se hace insoluble y llega a precipitar
en forma de minúsculos cristales de pirofosfato cálcico. Poco a poco, estos se
agrupan, aumentan de tamaño y llegan a formar una delgada línea, o banda,
calcificada dentro del cartílago, visible en las radiografías.
La calcificación ocupa una mínima parte del espesor del cartílago y por sí misma
no produce síntomas.
La inflamación articular ocurre cuando los cristales se “desprenden” del cartílago,
siendo sustancias irritantes y produciendo una respuesta inflamatoria.
6. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
• Mayoría asintomáticos
Formas de presentación
‰1-Artritis aguda (Pseudogota) Más frecuente.
• Localización: rodilla , 2ª,y 3ªmetacarpofalángica.
• Causas desencadenantes: cirugía, traumatismo, hospitalización, infiltraciones,
embarazo.
• Clínica:
– Aparición brusca, hinchazón (derrame articular), que puede durar sin tratamiento
días, semanas o meses, calor, impotencia funcional y dolor de una articulación. (a
veces varias) .
– Puede ser monoarticular, oligoarticular o poliarticular, aditivo, fijo o migratorio.
–– Fiebre y malestar general (Articulaciones grandes).
– El número de ataques y la intensidad del dolor, no se relacionan con el tamaño de
la calcificación.
7. Seudoartritis reumatoide. Entre el 5% y el 10%
Seudoespondilitis anquilosante
Seudoartropatía neurogénica, artropatías destructivas y formas
seudotumorale
8. Formas clínicas
1-monoarticular, que cursa a brotes.
2-artritis persistente, que puede ser mono, oligo o
poliarticular.
3-artropatía crónica degenerativa, en ocasiones muy
destructiva, que afecta a pacientes más jóvenes
9. CARACTERÍSTICAS RADIOLÓGICAS
Los hallazgos radiológicos permiten formular un diagnóstico de presunción muy
orientativo y fidedigno en una consulta.
a) calcificación del cartílago (condrocalcinosis) que puede comprometer el
fibrocartílago y el cartílago hialino. Los depósitos fibrocartilaginosos aparecen
como áreas radiodensas muy irregulares, de aspecto puntiforme, en el interior
de la cavidad articular, mientras que las calcificaciones del cartílago hialino
son finas, lineales y paralelas al hueso subcondral subyacente, así el aspecto
radiográfico de las calcificaciones del menisco y del cartílago articular es muy
característico
b) calcificación de la membrana sinovial, localizada en los márgenes de la
articulación, que adopta un aspecto más irregular; c) calcificación de la
cápsula articular; y d) calcificaciones de estructuras ligamentosas, tendinosas,
vasculares o tejidos blandos.
17. La artritis aguda se acompaña de leucocitosis y aumento de los reactantes de fase aguda,
como la velocidad de la sedimentación globular y la proteína C reactiva.
Determinaciones de calcio, fosfato, fosfatasa alcalina, magnesio, saturación de transferrina y
concentración de hormona paratiroidea.
Estudio del líquido sinovial (líquido de la articulación) que muestra la presencia de cristales de
pirofosfato de Calcio
EXAMENES DE LABORATORIOS
18. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
I. Demostración de cristales de pirofosfato cálcico en la biopsia, en la necropsia o en el aspirado de líquido
sinovial, por difracción de los rayos X o mediante análisis químico.
II. II. A) Identificación de cristales sugestivos de pirofosfato cálcico en el líquido sinovial por medio del
microscopio de luz polarizada (con birrefringencia débilmente positiva o nula). B) Presencia de
calcificaciones típicas en la radiología (calcificación de los meniscos, sínfisis del pubis, ligamentos
triangulares del carpo y cartílago articular, en este caso en forma de una delgada línea paralela a la
superficie articular).
III. III. A) Artritis aguda, especialmente de articulaciones grandes, con hiperuricemia concomitante o sin ella. B)
Artropatía crónica, en especial de rodillas, caderas, carpos, codos, hombros y metacarpofalángicas, a veces
acompañada de ataques agudos.
De acuerdo con estos criterios, la enfermedad se divide en tres categorías:
A) Definida: Ha de cumplir el criterio I o bien los criterios IIA y IIB.
B) Probable: Ha de cumplir el criterio IIA o bien el IIB.
C) Posible: Criterio IIIA, o bien el IIIB. Esta categoría no es diagnóstica y su único valor es el de alertar al
médico sobre la posibilidad de una pseudogota.
19. TRATAMIENTO
Ante la imposibilidad de eliminar los cristales de PFC del LS, el objetivo del tratamiento de la enfermedad por
cristales de PFC continúa siendo el control de la inflamación
• Asintomáticos: recomendaciones generales para prevenir desgaste articular, conservar movilidad y aumentar
tono muscular ( perder peso, ejercicio).
•Artritis aguda:
•AINES a dosis elevadas los primeros días.
•Aspiración articular.
•Colchicina
(0,5-1 mg/día), reduce el número de episodios agudos y su duración.
•Glucocorticoides intraarticulares muy útiles en los primeros días.
• Casos graves con afectación poliarticular: glucocorticoides
vía oral (30-50 mg/día) con descenso lento en 7-10 días.
En los casos refractarios o intolerantes, vale la pena recurrir al MTX o a los antipalúdicos.
•Últimos estadios recambio articular. •Secundaria a enfermedades, tratar la causa desencadenante.
20. Fase aguda:
Si la articulación aparece muy inflamada y con mucho dolor se debe aplicar crioterapia alternante cada 10-15
minutos.
Disminuir el dolor y la inflamación con algunas técnicas como, ultrasonido, estimulación eléctrica transcutánea
(TENS), terapia láser de baja intensidad y masoterapia relajante muy sutil.
Fase subaguda
Mantener la movilidad articular y fuerza muscular realizando ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento
muscular, movilizaciones activas, activas asistidas y resistidas, sistemas de poleas en suspensión o contra
resistencia progresiva, mecanoterapia.
Desarrollar las actividades de la vida diaria, aun cuando estas deban realizarse con dispositivos o ayudas
ortopédicas.
Prevenir las deformidades articulares y luchar contra las retracciones valiéndose de cinesiterapia pasiva,
estiramientos, tracciones, técnicas de bombeo, kinesioterapia.
Mantener la fuerza de los músculos periarticulares y el equilibrio muscular, a través de poleoterapia contra
resistencia progresiva o carga directa con resistencias progresivas, isométricos globales.
En los casos necesarios se indicará reposo, pero de forma razonable, para no llegar a la inmovilización
prolongada.
21. Fase crónica
Corregir las anomalías posturales.
Enseñarle al paciente medidas preventivas enfocadas a la economía postural.
Ortesis, refuerzos.
Uso de bastones y andadores.
Perder peso en los casos necesarios.
Mantener el máximo tiempo posible la actividad familiar, social y laboral.
Balneoterapia.
Hidrocinesiterapia.
El régimen alimenticio no tiene influencia para que se desarrolle la enfermedad, ni para que se produzcan los
ataques. No existe forma de disminuir el pirofosfato de calcio en la sangre