Los drenajes tienen dos fines: curativo y profiláctico. Permiten evacuar líquidos o gases acumulados en una cavidad corporal después de una intervención quirúrgica o para prevenir infecciones. Existen drenajes aspirados que se conectan a sistemas de vacío y no aspirados que usan la gravedad. Los drenajes se usan para abscesos, lesiones traumáticas, cirugías y como profilaxis de fugas. Requieren colocación adecuada y vigilancia del drenaje hasta que cese su eliminación.