1) El tubo de Kehr se usa para drenar vías biliares abiertas mediante cirugía, y fue inventado por el cirujano alemán Hans Kehr en 1912. 2) Sus principales indicaciones son para drenaje de seguridad después de coledocotomías, tratar colangitis, y anteriormente para calibrar anastomosis. 3) El tubo de Kehr solo drena el conducto biliar y no el duodeno, por lo que puede causar pérdida de bilis, potasio y electrolitos.