El documento analiza la importancia de la comunicación entre la familia y la escuela. Describe dos escenas de una tutoría donde en la primera el maestro muestra una actitud agresiva e inadecuada al no escuchar a la madre del estudiante, mientras que en la segunda parte el maestro crea un buen clima y muestra empatía y soluciones. También discute cómo a veces los padres culpan a los maestros por la educación de sus hijos sin reconocer la importancia de su propia participación.